http://sp.rian.ru/science_technology_space/20110316/148528517.html Vladivostok (Rusia), 16 de marzo, RIA Novosti.Científicos
de la ciudad rusa de Vladivostok pronosticaron en 1997 que habría un
seísmo devastador en el noreste de Japón este año.
"Auguramos que en 2011 habría una serie de sacudidas de magnitud
equivalente o superior a 10 grados en la zona de Kanto. Y es
precisamente esta parte de Japón la que ha sufrido ahora los mayores
estragos”, manifestó a RIA Novosti Valeri Abrámov, jefe del laboratorio
de Geología y Tectonofísica Regional en el Instituto del Pacífico anexo a
la filial de la Academia de Ciencias de Rusia en el Lejano Oriente.
Para avalar sus palabras, Abrámov enseñó el ejemplar de una revista
local, "Obras del club de profesores de la UNESCO”, que publicó aquel
pronóstico en 1997. El vaticinio se sustentaba en una inmensa base de
datos acerca de la actividad sísmica en el Lejano Oriente y se remitía,
entre otras cosas, al poderoso terremoto de 1923 en Japón. Tras analizar
toda la información, los investigadores usaron fórmulas especiales para
comprobar el carácter cíclico de tales seísmos.
El Consulado General de Japón en Vladivostok, según Abrámov, solicitó
y recibió en mayo de 2006 el pronóstico y los materiales relacionados
pero se ignora qué uso les dio finalmente. Por las mismas fechas se
produjo en Japón un terremoto bastante fuerte que, a juicio del
investigador ruso, presagiaba lo ocurrido el 11 de marzo de 2011.
Las autoridades de Japón, en su opinión, estaban avisadas del
terremoto y podían haber evitado una parte de los daños. "Si hubieran
disminuido desde principios de 2011 la presión energética sobre las
centrales nucleares, habrían prevenido fugas de radiación desde los
reactores. Todo parece indicar que científicos japoneses, basándose en
estudios propios, descartaban la posibilidad de un temblor”, señaló. |