Caminar por la calle en Londres durante los últimos días se ha vuelto una tarea de titanes.
Fuertes y helados vientos terminan por congelar dedos, nariz, orejas y cualquier parte del cuerpo destapada de los osados peatones a los que azota.
Y aunque la ciencia no ha determinado una fórmula universalmente aceptada para determinar su relación, sí ha establecido que el viento juega un rol fundamental a la hora de entender la diferencia entre la temperatura ... Leer más »