EE. UU. planea gastar en la seguridad nacional en el período fiscal
2013 cerca de 39.500 millones de dólares, 191 millones de dólares menos
que este año, según un proyecto de presupuesto presentado por el presidente Obama al Congreso este lunes.
"La solicitud de presupuesto prevé la asignación de 39.500 millones de
dólares al Departamento de Seguridad Nacional en el año fiscal 2013, un
0,5% o 191 millones de dólares menos que en 2012. El presupuesto incluye
importantes inversiones en la esfera de la seguridad nacional,
incluyendo la prevención de ataques terroristas, seguridad de las
fronteras, seguridad aérea, preparación para desastres y seguridad
cibernética", se dice en el proyecto de presupuesto.
De acuerdo con el presupuesto, el organismo tiene previsto gastar unos
132 millones de dólares en la lucha contra la migración ilegal,
mejorando el sistema de registro para entrar en el país, así como el
sistema de registro de mano de obra y la modernización de los servicios
de inmigración.
Uno de los programas más caros en el presupuesto del Departamento para
el próximo año será el de la financiación para la modernización de la
Guardia Costera y la Oficina de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus
siglas en inglés). "La solicitud de presupuesto prevé la asignación de
658 millones de dólares para la construcción de seis barcos de la
Guardia Costera y el inicio de la construcción de un nuevo rompehielos
ártico. Estos buques van a sustituir a los más viejos", indica el
proyecto de presupuesto.
El proyecto establece que el presupuesto del Departamento fue elaborado
con un ahorro de más de 853 millones de dólares, que se logrará
mediante la reducción de los programas ineficientes y duplicados, así
como la reducción de los costos administrativos, la disminución del
número de viajes del personal, y el rechazo parcial de la práctica de
las horas extraordinarias pagadas. El plan comprende gastos por más de 3
billones de dólares y promete una reducción del déficit fiscal de 4
billones de dólares en una década. La iniciativa busca establecer
mayores impuestos para los más ricos y se centra en proyectos de
construcción de puentes y carreteras para impulsar la economía, según el mandatario estadounidense.
¿Un plan eficaz o solo un documento político?
Más gastos sobre el sistema de defensa de EE. UU., menos recortes de impuestos. Así es el plan presupuestario
para el año 2013 propuesto por el presidente Barack Obama. Este
proyecto, que busca brindar ayuda económica a corto plazo y promete
reducir el déficit a largo plazo, ha generado críticas de los analistas.
El periodista Israel Ortega considera que este plan es más un documento
político que algo importante porque el mandatario norteamericano no
entiende toda la seriedad de la crisis económica que reina en EE. UU.
"Si vemos los detalles del presupuesto, vemos que hay muchos intereses
que el presidente ha destacado que pueden ser utilizados como una
herramienta de campaña electoral. El presidente no cuenta con apoyo de
la Cámara Baja y en lugar de al centro, va más a la izquierda. El
presidente no toma en serio la crisis financiera que estamos viviendo en
el sentido de que este país sigue gastando más dinero que no tiene. No
ha puesto un plan para reducir el déficit modificando varios programas
del Gobierno que son carísimos. Dado el hecho de que la Cámara Baja está
controlada por los republicanos y sabemos que los republicanos no van a
aprobar este presupuesto", considera Ortega.
"Es más un documento político que un plan serio para aliviar el déficit y el presupuesto del país", reiteró el experto.