http://pijamasurf.com/2012/02/diseno-inteligente-para-conservar-los-alimentos-frescos-sin-necesidad-de-refrigerador-fotos/
La diseñadora coreana Jihyun Ryou presenta una
serie de prácticos gadgets caseros para sustituir uno de los objetos más
imprescindibles de la vida diaria pero menos amistosos con el medio
ambiente: el refrigerador.
Con un diseño sumamente inteligente, la
coreana Jihyun Ryou ideó una serie de accesorios sumamente atractivos
para dejar de usar uno de los aparatos más necesarios en la vida diaria
pero, paradójicamente, también uno de los que más contribuyen al
deterioro ambiental: el refrigerador.
Si bien el también llamado frigorífico
es casi la única manera práctica y eficiente para conservar nuestros
insumos frescos, su continua actividad y gasto de energía lo convierten
también en uno de los objetivos principales para quienes desarrollan
alternativas ecológicas aplicables en la vida diaria.
Y este es el caso de Save Food from the Fridge, Salva a la comida del refri,
una colección de Jihyun Ryou que si bien es cierto, por la perfección
de sus formas, coquetea con lo artístico, no por ello los objetos que la
componen son menos útiles, pues cumplen impecablemente con su función
de conservar los alimentos en perfecto estado sin emplear ningún tipo de
energía extra sino, admirablemente, aprovechando las mismas propiedades
de los alimentos y las condiciones ambientales del entorno.
Debajo del tapón de corcho, un depósito de arroz para absorber la humedad que podría restar a las especies sus propiedades
Por medio de un embudo de vidrio se
agrega agua a la arena para así garantizar la frescura de ciertos
vegetales duros como las zanahorias
Al pie de esta repisa, una bandeja con
agua sirve para humidificar los vegetales que necesitan esto para
mantenerse en condiciones óptimas hasta que sean consumidos
En la parte baja, protegidas de la luz,
las papas se conservan mejor; arriba, el espacio se aprovecha para
colocar unas manzanas encima de los orificios de ventilación
Los huevos resisten la intemperie, pero
para comprobar su estado, basta con arrojar alguno al fondo del
recipiente con agua: el huevo apto para comerse se hundirá y el podrido
flotará
Sin duda un ejemplo más que encomiable
de lo que el diseño puede logar: simpleza tecnológica y claridad de
objetivos aunados con un diseño notablemente inteligente. |