MURCIA- El consejero de Presidencia, Manuel Campos,
y el decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos,
Antonio Tomás Espín, se reunieron ayer para establecer una línea de
colaboración, a través de los grupos de trabajo de actualización del
Plan Sismimur, que permita adoptar medidas que favorezcan la prevención y
la coordinación ante un terremoto.
Así, sus más de quinientos profesionales aportarán recomendaciones
técnicas durante la comisión de trabajo de renovación del Plan Especial
de Protección Civil ante el Riesgo Sísmico en la Región de Murcia (Plan
Sismimur), para incrementar la seguridad en la estructura de las
actuales edificaciones y futuras construcciones en la Región. El titular
de la Consejería de Presidencia subrayó que «ante los riesgos naturales
de sufrir terremotos en la Región, es necesario actualizar los
protocolos de actuación y definir nuevas medidas de seguridad para
minimizar el impacto de los fenómenos sísmicos en los edificios y en la
prestación de servicios básicos». En esta línea, resaltó la «elevada
formación» de los profesionales del Colegio de Ingenieros para detectar a
través de inspecciones y evaluaciones los daños en viviendas, efectuar
el seguimiento técnico de los inmuebles, y priorizar la intervención de
los equipos especiales de trabajo y el equipamiento con el objetivo de
garantizar la protección a la población. Asimismo, propondrán medidas de
protección para garantizar el funcionamiento de los servicios
esenciales en caso de que resulten afectados por la intensidad de un
terremoto acaecido en la Región. El consejero avanzó que próximamente se
reunirá el grupo de evaluación sísmica, responsable de elaborar un
estudio sobre los daños causados por los fenómenos sísmicos y sus
réplicas, así como de fijar las actuaciones más recomendables para
garantizar la seguridad de la población residente en la zona afectada.
Mejores medios de inspección
Los bomberos de Lorca incorporan desde ayer nuevos medios técnicos a la
labor de inspección de las fachadas de los edificios del centro de la
ciudad que iniciaron hace dos semanas para garantizar la estabilidad de
sus elementos, nueve meses después de que estos inmuebles se vieran
afectados por los terremotos de mayo. Desde el 12 de febrero equipos de
tres bomberos y un técnico de Urbanismo sobrevuelan la avenida Juan
Carlos I, la principal arteria de la ciudad, para comprobar la situación
de cada fachada.