Los sismos en Haití, Chile y Japón, con la suma de
cientos de miles de personas y miles de millones de dólares en daños
materiales y los recientes movimientos en México e Indonesia son sólo la
punta del iceberg de una situación que se torna preocupante: la
actividad sísmica está aumentando en todo el planeta. Según científicos
de la Sociedad Sismológica de USA, la actividad geológica (solo en USA)
se ha ido incrementando desde el 2009.