¿Cómo serán los próximos cambios climáticos y de qué forma afectarán a la humanidad? Hay especialistas que intentan probar que el calentamiento global es una realidad indiscutible. Otros aseguran que se trata de una manipulación política. Y hay quienes advierten que en un futuro no muy lejano la humanidad tendrá que enfrentarse a una nueva edad de hielo.
Esto último coincide con los datos de los especialistas del Servicio
Meteorológico Nacional del Reino Unido, que aunque todavía no futurizan
sobre una edad de hielo, sí manejan la posibilidad de que a partir de
ahora el clima en la Tierra comience a enfriarse. Expertos aseguran que
durante el ciclo anterior el Sol disminuyó su actividad, lo que
sorprendentemente causó un aumento en la cantidad de calor y luz en
nuestro planeta. Así, las predicciones de un nuevo y más activo ciclo
solar son tomadas con poco optimismo.
Por su parte, un grupo de geógrafos físicos de la Universidad de Hong
Kong informó que los enfriamientos globales han causado guerras,
epidemias y crisis económicas. Los especialistas analizaron la
estadística demográfica y económica internacional entre los años 1550 y
1850 y concluyeron que la primera fase de la Pequeña Edad de Hielo
(PEH), el período más frío que ha tenido la Tierra en los últimos 2.000
años (de 1550 a 1650), causó una crisis mundial en el siglo XVII.
Los científicos chinos explican que el descenso de las temperaturas
redujo los tiempos de cultivo y desencadenó la hambruna. El frío y los
escasos alimentos cambiaron el aspecto físico del hombre, por ejemplo,
su altura promedio se redujo en 2 centímetros, y se volvió más
vulnerable a todo tipo de enfermedades. Por otra parte, estos fenómenos
causaron desestabilidad social y, como consecuencia, hubo migraciones y
guerras para apoderarse de nuevas fuentes de alimentos.
Especialistas de la Universidad de Hong Kong aseguran que los problemas
que sufrió la sociedad preindustrial son todavía vigentes para el mundo
contemporáneo. Subrayan que la sobrepoblación, el consumismo
y la distribución inequitativa de los recursos, agravado con las bajas
temperaturas, podrían ser capaces de originar nuevas crisis económicas.