http://www.abc.es/20120823/ciencia/abci-tormenta-solar-apocalipsis-exageracion-201208231521.html
La alarma empieza a generalizarse tras la advertencia de EE.UU. a sus ciudadanos de la necesidad de preparase ante este fenómenoEl Congreso de Estados Unidos hizo un extraño llamamiento a sus ciudadanos. El objetivo era desarrollar un plan de emergencia de cara a una posible catástrofe debido a una tormenta solar. Pero, ¿es realmente una amenaza real?, ¿qué es y cuáles son los efectos de un fenómeno de este tipo?, ¿estamos realmente ante un posible apocalipsis, como muchas personas piensan?
«Hay
que tener claro que es una esfera de gas y genera campos magnéticos,
como un gran imán. Cuando estos campos cambian su configuración -cada
once años aproximadamente- se libera energía de forma muy rápida y violenta, que es lo que se conoce como «eyección de masa coronal»,
o CME por sus siglas en inglés. Esto hace que se lance el gas a su
atmósfera y se libere luego en el espacio», explica Luis Ramón Bellot,
investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Si esta ráfaga está dirigida a la Tierra, entonces se trata de una tormenta geomagnética (la popular tormenta solar). En ese momento, pueden ocurrir dos cosas: que el campo magnético terrestre,
el «salvavidas» natural del planeta contra la radiación solar, lo
repela o que parte de las partículas que contiene este fenómeno penetren en la atmósfera de la Tierra a través de los polos, las zonas más sensibles del escudo terrestre.
«La
Tierra está muy bien protegida, y este campo se deforma pero nunca se
rompe. Si hay tormentas pequeñas, se forman las auroras boreales y
australes. Si es un fenómeno más intenso, entonces se pueden dar fallos
en las comunicaciones y la red eléctrica», expone Bellot, que además
forma parte del Instituto de Astrofísica de Andalucía.
Este suceso provocó daños por primera vez en 1856 en Inglaterra. Richard Carrington, un astrónomo aficionado vio a través de su telescopio lo que él definió como «una inmensa bola de fuego que sobresalía del Sol».
Consciente de su hallazgo, fue a avisar algún testigo que pudiese
corroborar el hecho, pero cuando volvió, las enormes erupciones habían
desaparecido.
Días más tarde, auroras boreales eran visibles desde ciudades como Roma, Madrid, La Habana o las islas Hawai,
latitudes un tanto extrañas, ya que este tipo de fenómenos afectan a
zonas cercanas a los polos. El incipiente sistema de telégrafo en
Estados Unidos e Inglaterra se llevó la peor parte y sufrió cortes y cortocircuitos que colapsaron las comunicaciones de la época. Es la mayor tormenta geomagnética registrada de la historia.
Protocolo español
Otra
de las consecuencias de las tormentas solares extremas es la generación
de corrientes adicionales a las que viajan por conducciones metálicas
con gran longitud, como el tendido eléctrico. Este es el caso ocurrido
en Quebec (Canadá) en 1989, donde se quemaron centenares de generadores eléctricos y se fundieron las líneas de alta tensión, afectando a miles de personas que se quedaron sin luz durante un día.
«Las corrientes de este tipo tienen que ser enormes», apunta Bellot. También afecta a gasoductos y oleoductos,
ya que, al ser de metal, oxida con gran rapidez las vías, con el
consiguiente coste que supone para las empresas. «Por eso la industria
está invirtiendo dinero en saber cuándo se darán este tipo de fenómenos y
como combatirlos», agrega.
Consejos ante una llamarada solar
Algunos países como Alemania, Francia o Reino Unido, además del Gobierno estadounidense, están tomando cartas en el asunto.
Incluso España se ha sumado a la prevención con una propuesta en el
Congreso por parte del partido socialista para unificar los protocolos
de seguridad europeos para «la prevención tecnológica derivada de
fenómenos naturales», propuesta a raíz de la publicación por parte de
Extremadura recomendando unas «buenas pautas preceptivas» para que los
ciudadanos sepan qué hacer en caso de tormenta geomagnética severa.
En este escrito se dan detallados consejos como hacer acopio de
alimentos para un mes por persona, cómo elaborar un plan familiar para
saber dónde dirigirse en caso de que el hecho llegase a producirse –que
además, recomiendan, debe «refrescarse» cada cierto tiempo
y ampliar el botiquín usual con «abundantes gasas estériles y yodo para
desinfección» o «banda adhesiva multiusos y puntos americanos o de
aproximación», entre otros.
El
escrito estaba basado en los consejos recogidos por el Observatorio de
Clima Espacial, perteneciente a la Asociación Española de Protección
Civil para los Eventos Climáticos Severos y la Prevención Nuclear
(AEPCCE), una organización no gubernamental y sin ánimo de lucro. En el
documento se detalla que hay un 5% de posibilidades de que un fenómeno de tales características pueda darse en los próximos meses, y que el 'Decálogo de buenas prácticas' puede aplicarse también a «otros escenarios», además de puntualizar que el fenómeno se da «en muy contadas ocasiones».
A
la pregunta de si es posible que este fenómeno afecte de forma tan
drástica a la vida humana, el científico del CSIC es rotundo: «Es
posible, pero altamente improbable. Está muy bien que la gente sepa que
están ahí y que pueden tener efectos sobre la sociedad, como la comunicación que depende de los satélites. Éstos sí que están expuestos en mayor medida que la Tierra, pero no tenemos que alarmarnos».
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