"Sin pánico, pero hay que prepararse ya para una tormenta solar que se pueda repetir un dia cualquiera, ese debe ser el lema"
Con estas palabras se explica el Profesor Paul Cannon, Presidente de
la Comisión de la Real Academia Británica de Ingeniería, prestigioso
organismo científico que acaba
de hacer público un detallado informe en el que se llama a la acción al
Gobierno Cameron sobre la amenaza que un nuevo "Evento Carrington"
supondría para el Reino Unido y que ha sido divulgado en España en su totalidad por el Observatorio del Clima Espacial.
Un nuevo "Evento Carrington" como el de 1859 que, asegura el informe
de la Real Academia Britanica de Ingenieria, pudo haberse repetido sin
ir mas lejos este pasado 23 de julio de 2012, cuando, una vez más, otro
evento solar extremo "escala Carrington" fue detectado por el satélite
Stereo A de NASA en la cara lejana del sol.
"Sólo con que el evento se hubiese desencadenado días
antes, en su cara orientada a la Tierra, nos podría haber alcanzado en
tan sólo 19 horas", añaden.
Junto a ello, en su pormenorizada exposicion de resultados a lo largo
de las 70 páginas de su informe, otras de las cuestiones que más
preocupan a la Real Academia de Ingeniería sería el actual estado de la
seguridad aérea ante este tipo de eventos, debido a la exposición a la
radiacion de pasajeros y tripulaciones que se encontrasen en vuelo en
ese momento formulando, por primera vez, una cuantificacion que hasta la
fecha no había sido divulgada: pasajeros y tripulaciones podrían
recibir, de una sola vez, una dosis que podía ser veinte veces superior a
lo estipulado por las normas de seguridad aérea para todo un año, el
equivalente a unos 2 rad y, junto a ello mismo, un incremento
estadístico de desarrollar algún tipo de cáncer de 1 de cada 1000.
Otra de las cuestiones que más les inquietan, el escaso margen de
alerta previa con suficiente certeza dado lo imprevisible de estos
fenómenos: únicamente "30 minutos."
Para el Observatorio del Clima Espacial aunque
varios de los resultados del nuevo informe de la Real Academia de
Ingenieros puedan suscitar preocupación, otros en cambio alientan a
avanzar en una prevención "que se muestra posible".
En ese sentido explican que "el propio informe deja de manifiesto que
aunque la repeticion del evento Carrington es, en sí misma, inevitable,
antes o después, sus efectos no tendrían porque ser inevitablemente
catastróficos. Con una adecuada protección de redes y transformadores y
una adecuada preparación de nuestra sociedad, podría ser un evento que
se solucionase en unas semanas en vez de en varios años y eso nos debe
alentar", afirman.
"Todavía es posible activar políticas con altura de miras ante un
riesgo que afecta a todos y un buen ejemplo de ello lo tenemos con el
propio acuerdo parlamentario unánime del pasado 23 de septiembre de 2012
en el Congreso de los Diputados sobre la necesidad de elaborar protocolos y planes de seguridad para tormentas solares. Otro buen ejemplo reciente sería el Decálogo de medidas preventivas para la población recomendado por la Protección Civil de Extremadura.
Pero ahora hay que seguir avanzando, en especial para garantizar que
nada de eso pueda afectar a las centrales nucleares que siguen sin tener
plan de seguridad para algo de las dimensiones de un Carrington o un
EMP artificial. Esa es la prioridad sin ningun género de duda. Que
tuviésemos un Carrington sin estar adecuadamente preparados ya sería un
gran problema, que tuviésemos un Carrington que afectase, además, a
nuestras centrales nucleares serían dos grandes problemas. Después del
evento Halloween de 2003 - que no fue ningún Carrington, puntualizan- y
el incidente nuclear en Suecia es algo que no puede seguir siendo
desatendido más tiempo".