http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/30/internacional/1338362307.html
Hacía siglos y siglos, exactamente desde el año 1570, que el norte de
Italia no se veía golpeado por un terremoto. La zona del país que en
nueve días ha sufrido dos fuertes seísmos, que han dejado en total 23 muertos y a miles de personas sin hogar,
está catalogada como de bajo-medio riesgo sísmico, lo que significa que
en teoría hay pocas posibilidades de que sufra temblores por encima de los cinco grados en la escala Ritcher.
Pero sólo en teoría. La realidad es que ayer hubo tres sacudidas por encima de ese nivel que dejaron 16 muertos. Y el terremoto del pasado día 20 de mayo alcanzó los 5,9 grados y provocó siete víctimas mortales.
¿Qué está pasando? La alarma y el pánico se han apoderado de muchos
italianos, aterrados al comprobar cómo la zona en la que residen se está
viendo sacudida por una oleada de temblores infinitos. Anoche, sin ir más lejos, hubo 58 sacudidas. Y lo peor es que varios expertos advierten que es posible que la tierra siga temblando...
"No se puede excluir que se puedan manifestar en los próximos días o semanas nuevos terremotos", reconoce el sismólogo Antonio Piersanti.
"Son terremotos en racimo, como los llamamos nosotros. El primer seísmo
genera una perturbación en el subsuelo de la que nacen otros
movimientos telúricos cuya periodicidad no es previsible ni es siempre
igual".
"Puede haber réplicas incluso más fuertes", destaca su colega Alessandro Amato.Los
especialistas consideran que se ha abierto una nueva falla en las
entrañas de Italia. Según esa hipótesis se podría haber producido una
fractura geológica en la placa de Apeninos, de modo que ésta estaría
presionando con fuerza sobre la placa de los Alpes.
Lo que significa que aún podría haber más seísmos. "No sabemos si esa tensión podrá desencadenar otro terremoto,
ni cuándo. Lo que podemos decir es que un fenómeno sísmico sobre una
falla a veces desencadena en la falla vecina una cuenta atrás que puede
durar días, años o milenios. Pero antes o después el reloj de esa bomba
llega a cero", advierte Gianluca Valensise, director del departamento de investigación del Instituto nacional de Geofísica y Vulcanología.
Gianvito Graziano, presidente del Consejo Nacional de Geólogos,
coincide: "La península italiana se está reorganizando desde el punto
de vista geológico, algo que sucede a lo largo de siglos. En la zona
afectada, en efecto, se registraron terremotos de semejante intensidad hace medio milenio", afirma.
Y Enzo Boschi, profesor de Sismología en la
Universidad de Bologna, tampoco descarta nuevas sacudidas. "El fenómeno
puede continuar, porque la actividad de una zona sísmica nunca se
detiene. Los temblores pueden ser mínimos, pero la actividad sísmica
permanece". |