Europa está experimentando una grave crisis del combustible. Automóviles
se convierten en un lujo para sus residentes: en algunos países las
gasolineras se encuentran vacías, en otros la gasolina es excesivamente
cara.
La situación es tan deplorable que una mujer en el Reino Unido
recibió graves quemaduras al querer almacenar gasolina en la cocina.
Ella obedeció a los consejos de las autoridades de abastecerse de
combustible para el futuro antes de una posible huelga de los
conductores de camiones de gasolina.
"Cuanto más gasolina reserven las personas en los tanques y tal
vez un poco en botes con tapa hermética tanto más tiempo conseguiremos
resistir", dijo el secretario de del Gabinete, Francis Maude.
Su llamado provocó la indignación de los servicios de bomberos, vendedores de combustible y gran cantidad de políticos.
El pánico reina en Europa
Según varios informes, las ventas semanales de combustible en el Reino Unido subieron del 81% al 172%. En
todas las gasolineras del país se alinean largas filas. En algunas se
introdujeron restricciones: no más de 20 litros por vez. Decenas de
estaciones de servicio en varias ciudades y condados ya han cerrado
debido a que se les agotó el stock.
Pero la fecha de la huelga de los conductores de camiones cisterna ni siquiera se decidió.
Los problemas con el combustible, sin embargo, por otras razones, existen no solo en el Reino Unido. Por ejemplo, en Italia los precios de la gasolina han establecido un récord nacional, llegando a casi dos euros por litro.
El incremento de los precios se asocia con la decisión del Gobierno de aumentar los impuestos a la industria, en el marco de las medidas tendientes a reducir el déficit presupuestario.
En Francia, el precio por litro de combustible ya superó los dos euros. Pero en general, en el país los precios han aumentado entre un 15 y un 20%.
Anteriormente, París, Washington y Londres declararon que se están preparando para recurrir a las reservas estratégicas de
petróleo. Occidente trata de contener el alza del crudo tras un
endurecimiento de las sanciones a Irán, lo que pone en peligro la
economía global.