"Por lo que hemos escuchado en la reunión, no es un farol. Israel va en serio", han señalado a ELMUNDO.es fuentes diplomáticas, revelando las palabras del asesor israelí de Seguridad Nacional, Yaakov Amidror, sobre un posible ataque contra el sofisticado arsenal en Siria.
Amidror, general en la reserva, se reunió con los 27 embajadores de
los países de la Unión Europea (UE) para exponer de forma clara la
posición de su Gobierno sobre la transferencia de avanzados misiles a Siria
y al grupo libanés chií Hizbulá. Dichas fuentes confirman que el máximo
asesor de seguridad del primer ministro, Benjamin Netanyahu, alertó
sobre el "avanzado" proyecto nuclear iraní y mostró "su honda preocupación" ante el anuncio del suministro de los sofisticados misiles antiaéreos rusos S-300 al régimen de Bashar Asad.
"Amidror nos habló de la línea roja de Israel. Su doctrina es evitar el traslado de armas desde Siria e Irán a Hizbulá. Sobre los misiles S-300 fue muy claro y aseguró que Israel evitará en lo posible que estas armas se conviertan en operativas en Siria",
afirman dichas fuentes a ELMUNDO.es, resaltando el carácter de urgencia
del mensaje israelí. También se interpreta como un aviso desesperado
para que la diplomacia actúe lo más rápido posible en este delicado
asunto.
Según Amidror, los misiles rusos llegarán tarde o temprano a Siria en
una transferencia que, en su opinión, no tiene que ver con Israel, sino
con la rivalidad entre Rusia y Estados Unidos sobre la resolución de la
crisis siria. Moscú ve en Bashar Asad uno de sus principales aliados en
la zona.
Pero la advertencia de Amidror no significa un inminente ataque aéreo israelí contra el 'escudo antimisiles' ruso en
manos de Asad. Una vez que el sistema antiaéreo, uno de los más
avanzados del mundo, llegue a Siria, los militares sirios necesitarían
un plazo de instrucción de cuatro a siete meses para poder usarlos.
A diferencia de Rusia, Israel no considera estos misiles un arma
meramente defensiva. Según advirtió esta semana un ministro israelí a un
interlocutor europeo, "si Siria tiene en su poder estos misiles de un
alcance de 200 kilómetros y los convierte en operativos, es una gran
amenaza para Israel. Nuestro espacio aéreo se convertiría en un blanco
de los sirios y, como otras armas en Siria, pueden acabar en manos de su
aliado Hizbulá".
En aras de la seguridad
"Amidror nos dijo que Israel no interviene ni desea intervenir en la
situación interna siria y actuará sólo cuando la seguridad de los
ciudadanos israelíes esté en peligro", explican dos fuentes diplomáticas
diferentes.
Un alto funcionario israelí ha precisado esta mañana a su vez que su país estudia las declaraciones de Asad sobre la llegada de un primer envío de los S-300.
Mientras, Netanyahu se ha vuelto a referir hoy a la situación regional, afirmando que "Israel es el país más amenazado en el mundo. A nuestro alrededor hay decenas de misiles y proyectiles que pueden alcanzar nuestra retaguardia".
Israel no confirma ni desmiente los dos ataques aéreos a finales de
abril contra misiles iraníes a las afueras de Damasco que tenían como
supuesto destinatario a Hizbulá en el Líbano. Los analistas creen que no
dudará en atacar otra vez un nuevo envío de armas sofisticadas a
Hizbulá, pese a que esta vez la respuesta militar siria sería
seguramente inmediata.