La Iglesia Católica ha expuesto sus ideas sobre qué deben hacer los países de la zona euro para salir de la crisis fiscal. En el Vaticano,
creen que el sistema financiero global requiere de una renovación
inmediata y, específicamente, hablan de la necesidad que tiene el mundo
de crear un banco central general que sería el encargado de enfrentar la
crisis.
"En un futuro próximo, necesitaremos una organización que cumpla las
funciones de banco central mundial, que regule los sistemas monetario y
financiero”, dice el comunicado publicado por el Consejo Papal de
Justicia y Paz.
El consejo llega a conclusión de que "el estado real de la economía
tiene un efecto devastador sobre las ideologías políticas liberales”,
las cuales funcionan bajo las reglas del mercado y que tienen una base
"a priori económica”.
"Si la comunidad mundial no logra encontrar una solución, sufrirán los
sistemas políticos y económicos del mundo”, advierte el Vaticano. Según
los consejeros del sumo pontífice, la crisis puede aumentar el
comportamiento hostil de las personas, que a su vez provocaría un
incremento en la delincuencia y la violencia dejando "una mella en las
bases de democracia”.
Además eso es un movimiento sionista sin duda alguna.. Aunque ya sabíamos de que lado cojea el Vaticanillo. Un Banco Mundial será la estocada final para todos nosotros. Menudas listillos. Al final harán lo que les de la gana como siempre.