Miles de personas mueren en el Reino Unido por no poder pagar por la
calefacción, según un estudio realizado por encargo del Gobierno de
David Cameron.
En el informe, elaborado por el profesor John Hills, se habla de los
sectores más vulnerables de la sociedad que están por debajo del margen
de la pobreza energética. Según datos del censo de 2009 esa categoría engloba a cuatro millones de familias (frente a los 1,2 millones de 2003).
Hasta 27.000 británicos mueren cada invierno a causa de enfermedades
provocadas por el frío. El ensayo revela que el problema es más bien
económico o social que médico. Cada año resulta más difícil calentarse
en los hogares de este país, especialmente en comparación con Suecia y
Noruega, que en principio son más fríos.
Hills afirma que el encarecimiento de la factura de la calefacción y la
energía eléctrica llegó a ser la causa principal de la creciente
inflación en el Reino Unido. Debido a ello, a las familias que tienen
problemas para pagar por esos recursos les faltan casi 650 dólares
anuales para estos fines.