http://www.laverdad.es/murcia/20130521/local/region/insectos-201305211936.html
Juan Antonio Delgado, profesor de Zoología de la
UMU, asegura que no ve tan descabellada la última recomendación de la
FAO de consumir insectos
Larvas de picudo rojo, gusanos de seda, abejas, avispas y
saltamontes. Estos serían algunos de los principales ‘manjares’ que
estarían disponibles en la Región si el consumo de insectos estuviera
regulado en nuestro país.
Sin embargo, los neofilicos deberán de esperar aún a
consumir esta nueva gastronomía que aconseja la Organización de Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su último
informe. La ausencia de legislación hace que no existan controles
sanitarios sobre estos animales, por lo que comer bichos sería
perjudicial para la salud por el uso de pesticidas que los hacen
tóxicos.
Sin embargo, en una hipotética regulación quienes la
defienden esta cocina aseguran que son un auténtico manjar a la par que
nutritivos.
«En este asunto somos nosotros, los occidentales, los
extraños. Dos mil millones de personas la consumen en el mundo y tanta
gente no puede estar equivocada», asegura el doctor Juan Antonio
Delgado, profesor titular del departamento de Zoología de la Universidad
de Murcia.
A pesar del horror que para muchos a ha supuesto esta
última recomendación de la FAO, el fondo de la cuestión es el
aprovechamiento de un recurso que brinda la naturaleza y que se
encuentra aún por explotar y cuyo paso inmediato sería la cría de
insecto como pienso para los animales algo que aliviaría la
sobreexplotación de los mares y océanos.
«La barrera cultural que tenemos en occidente nos impide
ver que estamos ante un recurso que ofrece numerosas oportunidades,
tantas como insectos hay en el planeta. La inclusión de los insectos
como en forma de pienso para el ganado aliviaría la explotación que
sufren los mares y océanos por la pesca masiva de pescado para elaborar
ese alimento. Este es un beneficio neto», indica Delgado.
América Central y del Sur, África, Asia y Australia son los
lugres del planeta donde más insectos se consumen y los más cocinados
son: escarabajos, orugas, abejas, avispas y hormigas, y saltamontes,
langostas y grillos. Muchos de ellos son ricos en proteínas y grasas
buenas y tienen un elevado contenido en calcio, hierro y zinc.
«Una sola larva del picudo rojo proporcionaría la cantidad
diaria recomendad para un niño de entre 1 y 2 años. Este insecto y sus
parientes son de los más nutritivos que existen. Su aportación de
proteínas, y sobre todo de vitaminas A y E, se podría comparar a la de
la leche y las legumbres», señala el entomólogo de la UMU. |