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11:13 PM
El misterioso agujero en el cesped de la Casa Blanca
Está en el césped norte de la Casa Blanca; se ve directamente frente a la entrada al Ala Oeste. Se trata de un agujero, de unos 30x30 metros que, por primera vez en la historia reciente, está dejando al descubierto los cimientos y las tuberías de la residencia presidencial. Lleva ahí más de un año, lleno de obreros trabajando en él (los ruidos de las obras han provocado más jaquecas en la administración Obama que la reforma sanitaria y ha obligado a los reporteros que informan en directo por televisión a gritarle al teléfono). Lo que pasa es que ninguno de esos trabajadores sabe qué está haciendo exactamente.
Las obras tenían este aspecto en abril (AP/Scott Applewhite)
La organización que supervisa las obras afirma que están realizando tareas de mantenimiento y renovación de las anticuadas instalaciones de la Casa Blanca (desagües, sistemas eléctricos, unidades de aire acondicionado). Las obras, dicen no pararían allí: "El agujero es solo parte del proyecto que estamos llevando a cabo", ha explicado Sara Merriam, una de las portavoces. "Estamos excavando e instalando material nuevo en el césped frente al Ala Oeste y cuando acabemos esta fase, nos moveremos al césped frente al Ala Este. La naturaleza, el tamaño y la complejidad de estas obras vinculadas a la renovación del sistema de infraestructuras exige que hagamos agujeros grandes".
Sin embargo, nadie se cree que eso sea todo. La especulación pasa por muchas propuestas: que si un spa, que si una piscina de dimensiones olímpicas, que si un túnel de seguridad... Otros aventuran que es una expansión del bunker presidencial, el que instaló allí Franklin D. Roosevelt.
Lo único que se sabe de la obra es que está relacionada con "seguridad" …
Esto tendría más sentido, ya que el New York Times ha conseguido que uno de los encargados de la obra confiese que "está relacionado con seguridad". A menos que el presidente se acalore por un sistema de ventilación deficiente, se trataría de algún tipo de instalación subterránea para proteger al personal. También se sabe que sea lo que sea que estén construyendo, estará vinculado al Centro Presidencial de Operaciones de Emergencia, el mismo en el que se escondió el vicepresidente Dick Cheney tras el 11-S mientras el presidente Bush intentaba volver a Washington.
Es cierto que con un bunker más grande se evitarían muchas de las evacuaciones del personal de la Casa Blanca que se realizan cada vez que la CIA tiene alguna sospecha demasiado infundada como para hacerla pública. Sería uno más de los muchos túneles que ya tiene la residencia presidencial: está el Centro Presidencial de Operaciones de Emergencia, a prueba de bombas nucleares, varios metros por debajo del ala Este. Hay otro, construido en tiempos de Ronald Reagan, que empieza en una puerta oculta del despacho Oval y que lleva al sótano de la residencia de la Primera Familia en el ala Este. Es el más divertido, al menos por la idea de que si se presiona una pared cercana al Despacho Oval, se abre una compuerta secreta que lleva al túnel.
Los portavoces afirman que aún quedan años para poder terminar las obras.
