http://www.lanacion.com.ar/1470876-el-arte-de-predecir-sismos-causa-furor-entre-los-chilenos
SANTIAGO, Chile.- Todo comenzó con el anuncio de un
sismo para el último fin de semana de marzo de este año. Así fue que
apareció en escena Pedro Gaete, un autodenominado ingeniero civil y
director de la ONG Observatorio Sísmico Solar, que, entrevistado en un
programa de farándula, pronosticó para el país un devastador sismo de
9,2 grados.
De acuerdo con Gaete, la catástrofe se produciría por
la oscilación del sol, la misma que, según él, fue la responsable de los
grandes sismos del 27 de febrero de 2010, en Chile, y del 11 de marzo
de 2011, en Japón.
"No voy a hablar de posibilidades, sino de certezas: el
100%", amenazó el "experto", que estableció que el terremoto se
produciría entre los días 21 y 24 de marzo.
La noche del 24 de marzo, en medio de la fuerte
sacudida de 5,3 grados que remeció la zona central del país, todos se
acordaron de Gaete. Pese a que falló por casi 4 grados, asumió que su
predicción se había cumplido y, no contento con ello, responsabilizó al
presidente Barack Obama y al Pentágono de crear sismos artificiales a
través del mítico proyecto Haarp. Con algo de delirio, también denunció
haber sido amenazado de muerte, por lo que ya barajaba ofertas de asilo
político en Irán, Rusia y China.
Desde el devastador sismo de febrero de 2010, la
predicción de terremotos y tsunamis se ha convertido en una ocupación
sumamente popular y lucrativa. Televisión Nacional de Chile tiene entre
sus comentaristas estables al director del laboratorio de Investigación
de Tsunamis de la Universidad Católica, Marcelo Lagos, que ha llegado a
estar más de 12 horas ininterrumpidas en pantalla, por el alto rating
que genera.
Si de certezas se trata, los sismos venden en Chile. Y
eso es indiscutible. Las universidades comenzaron a apostar sus recursos
a sus departamentos de geología y estudios oceánicos y sísmicos, las
áreas que mayor visibilidad les dan en los medios, mientras que los
canales de TV cada vez destinan más minutos a estos temas.
Los anuncios suelen coincidir con una alta demanda en
la venta de linternas, radios portátiles y pilas, los tres elementos
recomendados por los expertos.
Pero la onda sísmica no se restringe a programas
científicos ni de noticias. También entró de lleno en los espacios de
farándula, los de mayor penetración en las clases populares. Su máximo
representante es el presentador Juan Andrés Salfate, que ha hecho toda
una carrera del estudio de conspiraciones, invasiones y, últimamente,
devastadores sismos.
La madrugada del 17 de abril, un fuerte movimiento
telúrico volvió a despertar a buena parte de la población chilena. No
pocos fueron quienes recordaron un anuncio hecho por Salfate la semana
anterior, esta vez apoyándose en un equipo de publicistas brasileños
llamados Quake Red Alert. La locura fue inmediata: los brasileños
viajaron a Chile y estuvieron en las portadas de los diarios, en los
matinales de TV y en los estelares de farándula, sentados entre modelos y
actores, explicando poco y mal, algo que casi nadie entendió, pero que a
todos les quita el sueño. |