Manfred Mornhinweg, una persona que encontraba nuestro mundo moderno
excesivamente frenético y ruidoso, decidió construirse su propia casa en
una apacible parcela de 40 hectáreas en Chile.
En su proyecto incluyó la construcción de una pequeña estación
hidroeléctrica que suministraría toda la electricidad que necesitara la
casa de sus sueños. Puedes ver todos los detalles en su página web.