Se nota que los CDCs (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) de EEUU le han pillado el gusto a los zombies. En mayo ya los usaron en una campaña de divulgación de consejos sobre cómo actuar en caso de catástrofe. Ahora, coincidiendo con el pasado Halloween, colgaron en la red un simpático cómic titulado Preparedness 101: Zombie Pandemic,
que sigue las desventuras de una pareja aficionada al cine de terror,
desde que se produce el estallido inicial hasta que consiguen salvarse
llegando a un refugio preparado por el gobierno (el mismo que, en The Walking Dead, no sirve para nada).
A lo largo de unas 40 páginas,
se dan consejos sobre las medidas preventivas más evidentes (tener a
mano un kit de supervivencia, llevar encima los papeles, disponer de
ropa de abrigo, contar con un plan de evacuación previo…) que también hay que contemplar en caso de otras emergencias (inundaciones, huracanes, epidemias varias y un largo etcétera).
Además del cómic,
los CDCs propusieron llevar a cabo maniobras reales de simulación y, en
algunos lugares, les faltó tiempo para convertir Halloween en un
ejercicio de civismo. En Ohio, el pasado lunes 31, la Wesleyan University llegó incluso a ofrecer un premio al mejor disfraz de zombie.
Lo raro es que saliera bien, ya que ante una ocasión como esa, seguro
que nadie quería hacer de pobre ciudadano aterrado y perder la ocasión
de tomar la calle con sus peores galas. La iniciativa se repitió también
en la New Mexico State University.
Pero como nunca llueve a
gusto de todos, ni aunque sea lluvia ácida, las críticas no se han hecho
esperar. Debora Mackenzie, en un divertido artículo de su blog CultureLab (para New Scientist), ha destacado algunos ‘peros’ de la iniciativa.
Por ejemplo, el hecho de que la lista de materiales necesarios para el
kit de supervivencia sea muy difícil de encontrar en la web del CDC
(aunque en el tebeo la descubren enseguida).
Lo más increíble
viene después, cuando los protagonistas consiguen llegar a un lugar
seguro al cabo de una semana y, maravillas de la ciencia, los CDCs no
sólo han desarrollado un método efectivo para detectar la infección sino
que tienen litros y litros de vacunas efectivas. El despiporre es que la causa es un virus, el Z5N1, similar al H5N1, más conocido por causar la gripe aviar
(que provocó más muertos de aburrimiento por exceso de mala información
que por sí mismo). En esa ocasión fueron necesarios unos 6 meses para
una vacuna que no servía para casi nada.
Pero es precisamente la elección de la gripe aviar como origen del problema lo que ha llevado a los conspiranoicos de Natural News –una web que va a matarnos a todos con sus campañas contra las vacunas y sus delirios sobre cómo provocan autismo– a asegurar que más que de zombies que comen cerebros, se trata de lavárselo al respetable a base de miedo.
Desde
luego la gripe aviar, que tan bien le vino a algunas empresas
farmacéuticas para hacerse de oro con remedios propios de vendedores de
aceite de serpiente, no parece la mejor elección. Los gobiernos,
aseguran, nos quieren matar con fluor en el agua, chemtrails,
conservantes cancerígenos y más cosas y los zombies son aquí una pobre
excusa para maquillar sus aviesas intenciones. Quizás si alguien hubiera
tenido que rendir cuentas por el fiasco de la gripe aviar, Natural News no resultaría tan creíble a tanta gente.
Pero
no se han quedado ahí, y aseguran que esta iniciativa no es más que una
nueva estrategia de control mental del ministerio del Miedo. Otro aspecto que han criticado es que, entre los consejos, no se incluya el de llevar un arma. La verdad, como nos enseñó a todos Tallahassee en Zombieland (foto
abajo), dónde haya una glock que se quiten las medicinas. Por supuesto,
dice la web, eso sólo se explica por la presunta obsesión de la
administración Obama para atentar contra la segunda enmienda que permite
a los ciudadanos portar armas.
Ese temor tiene más de paranoia ultraderechista que de realidad, ya que la verdadera batalla se lucha en los tribunales
(sobre todo el Supremo), que suelen fallar a favor de los defensores
del derecho a portar armas. Lo más que consiguen los políticos es
introducir normas locales (como verificar los antecedentes de los
compradores o la venta de algunas armas más propias de un campo de
batalla que para defensa personal). Pero hay cientos de webs que
insisten en que el objetivo final es desarmar a los ciudadanos e
instaurar una nueva tiranía (como si la actual no fuera suficiente).
Otro de los miedos conspiranoicos, y que los de Natural News
no han dudado en azuzar, es el de fichar a todos los ciudadanos
mediante algo tan terrible como son los carnets de identidad. Por eso
dice la web que los CDCs hacen hincapié en que hay que llevar el
pasaporte y el acta de nacimiento. Al que no los tenga a mano le propone recurrir al Photoshop como, dicen, hizo Obama para ocultar que nació en Kenia y que nadie se pisple de que quiere instaurar la Ley Islámica en EEUU, en otra vuelta de tuerca imaginaria en su miedo patológico al gobierno federal.
Y
un último argumento es que el miedo zombie sirve para transformar a los
ciudadanos en dóciles corderitos que, olvidando los preceptos
impartidos por San Chuck Norris, renunciarán a sus libertades individuales a favor del Gran Hermano (algo de razón tienen, no lo voy a negar). Así,
la Administración se inventará cualquier tipo de emergencia para meter a
los díscolos en unos campos de concentración que ya están preparados
por la FEMA (la agencia para emergencias, con una bien ganada
fama de ineficacia tras el Katrina) para un inminente golpe de estado
que llevan anunciando desde que se inventó el mear de pie.
Para que luego digan que los zombies no dan de sí.