Un fuerte terremoto ha sacudido en la tarde de este martes el suroeste de Irán.
El seísmo, que también se ha sentido en Dubái, Qatar y Bahréin, ha
dejado al menos 30 muertos y 800 heridos, según la agencia ISNA. Para
los vecinos de Irán, también ha reavivado la preocupación por la
seguridad en la central nuclear de Bushehr -la única del país-, a apenas
80 kilómetros del epicentro.
De acuerdo con el Centro Sismológico de la Universidad de Teherán, el
temblor, que se produjo a las 16.22 hora local (las 13.52 hora
peninsular española), alcanzó una magnitud de 6,1 grados y tuvo su
epicentro a 12 kilómetros de profundidad en la localidad de Kaki, al sur
de Bushehr. La cadena en inglés PressTV situó el epicentro en la vecina
Khormooj, donde a primera hora de la mañana ya se había producido al
parecer un movimiento de menor intensidad.
Al menos cinco réplicas se sucedieron durante la hora siguiente,
alguna de ellas de hasta 5,3 grados. Aunque el corte de las
comunicaciones telefónicas con la zona, dificultaba obtener noticias
precisas sobre los daños causados, la agencia de noticias Fars
(semioficial) informó de que los residentes abandonaron asustados sus
casas y se echaron a las calles.
Al otro del golfo Pérsico,
en en Doha, la capital de Catar, los albañiles que se encontraban
trabajando en algunos rascacielos de West Bay fueron evacuados por
precaución, según informó a EL PAÍS un residente en esa ciudad. También
algunos residentes de la zona de Dubái Marina han corrido a la calle,
según ha podido constatar esta corresponsal. Pero el mayor temor de las
autoridades de esos emiratos es que la actividad sísmica llegue a
afectar a la central eléctrica de Bushehr, la primera nuclear iraní, que
se halla más cerca de esos países árabes que de Teherán.
"No ha causado ningún daño a la planta de Bushehr”, se apresuró a
declarar Fereydun Hasanvand, el gobernador general de la provincia,
citado por la televisión iraní. El temblor ha coincidido con la
celebración del Día Nacional de la Tecnología Nuclear, que Mahmud
Ahmadineyad instituyó en 2007.
Irán está atravesado por una falla sísmica y sufre pequeños temblores
casi a diario. Sin embargo, ocasionalmente se han probado devastadores.
El año pasado, dos terremotos consecutivos de 6,2 y 6 grados dejaron
tres centenares de muertos y 4.500 heridos en la provincia de Azerbaiyán
Oriental. En diciembre de 2003, un seísmo de 6,6 grados mató a cerca de
30.000 personas y destruyó la ciudadela de Bam, en el sureste del país.