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Un terremoto de 3,5 grados en la escala de Richter se registró hoy en
la zona de los Castelli Romani, a una treintena de kilómetros del sur
de Roma, sin que causara daños personales o materiales. Según el
Instituto Nacional de Geofísica, el temblor se produjo a las 17.13 hora
local (15.13 GMT) y el epicentro fue localizado entre las poblaciones
romanas de Montecompatri, Colonna y Monte Porzio Catone. Tras una
primera verificación, fuentes de Protección Civil informaron de que el
temblor no provocó daños personales ni materiales, aunque llevó a muchos
vecinos de esos pueblos y de barrios del sur de Roma, donde se notó, a
echarse a las calles, ante el temor a nuevas réplicas. Una hora
después, a las 18.17 hora local (16.17 GMT) se registró otro temblor de
magnitud 1,6 en la escala de Richter, que tampoco causó daños. Los temblores se sintieron también en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, donde el papa Benedicto XVI pasa el verano. El
portavoz vaticano, Federico Lombardi, aseguró que los seísmos no
provocaron daños en la Villa Pontificia, como es conocida también la
residencia papal de Castel Gandolfo. Fuentes del Instituto
Nacional de Geofísica y Vulcanología precisaron que los temblores se
debieron a débiles actividades volcánicas en las colinas Albani, en los
Castelli Romani, zona donde hay varios volcanes apagados que forman
lagos y en la que se registran terremotos de magnitud moderada. Los
pasados 20 y 29 de mayo se registraron seísmos de 5,8 y 5,9 grados en
la escala de Richter, respectivamente, en la región de Emilia Romagna
(norte de Italia), en los que fallecieron 26 personas y 350 resultaron
heridas. Los temblores de tierra obligaron a la evacuación de
14.727 personas, muchas de las cuales siguen viviendo en centros
habilitados por Protección Civil italiana. Numerosas iglesias y monumentos de la zona, así como cientos de casas, resultaron entonces gravemente dañados.
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