el río destroza las huertas de burgi y se lleva a su paso animales, árboles e invernaderos
Los bomberos rescatan en helicóptero a dos trabajadores de la depuradora y Vidangoz se queda sin suministro de agua
Como un tsunami. Arrasando con todo lo que se le ponía por delante. Así
bajaban ayer los ríos Biniés y Eska, en el Valle de Roncal, pisando
fuerte.
burgi. El primero se
desbordó a la altura de Burgi y destrozó todas las huertas de los
vecinos de la villa. "Mi padre murió con 92 años y nunca se le inundó la
huerta", reconocía el burgitarra Manolo Zabalza Fayanes, de 66 años.
"Jamás he visto llover así". Nadie, ni los más viejos del lugar,
recordaba un diluvio como el de ayer, que comenzó sobre las cuatro de la
madrugada y se prolongó durante toda la mañana. La villa de Burgi fue,
junto a Vidángoz, que estuvo unas horas incomunicada y se quedó sin
suministro de agua, la más afectada del valle. Sus huertas se inundaron,
al igual que varias bajeras y dos trabajadores de la depuradora
tuvieron que ser rescatados en helicóptero después de que su coche fuera
arrastrado por el agua. En Roncal, las alarmas saltaron en el colegio,
que fue desalojado al explotar una bombona de gas que arrastraba la
crecida del río Eska. Pero no hubo daños que lamentar.
Pasaban las 17.30 horas cuando Manuel Zabalza Fayanas,
burgitarra de 66 años, le daba una alegría a su sobrina Ane Laspidea.
"Traigo una buena noticia, tu conejita ha sobrevivido", le contó a la
pequeña mientras observaba cómo el río Viñes había destrozado todas las
huertas. "Solo se han salvado tres ocas, esa coneja y cuatro gallinas.
Las he dejado en una habitación con la calefacción a tope. He perdido
diez conejos, doce gallinas, siete u ocho cubos de pienso...", enumeró
Zabalza, que explicó cómo había salvado a las gallinas "con el agua al
cuello". El propietario de otra de las huertas, el concejal David
Lacasia, recalcó que el río "ha arrasado con todo: rotavatores, arboles,
frutales, aperos de labranza, invernaderos... y un montón de animales".
En su caso perdió un campo grande de patatas y varias gallinas.
limpieza de caudales Ambos
vecinos denunciaron las dificultades que pone el departamento de Medio
Ambiente para conceder los permisos de limpieza de los caudales. "El río
ha bajado con fuerza y como está lleno de malezas y la huerta está más
limpia pues busca el camino más fácil", señaló Lacasia. Una
reivindicación que comparte con sus compañeros de la agrupación Aizpea,
integrantes de la corporación municipal. "Pedimos los permisos para
limpiar y mantener los caudales y nos los deniegan. No quieren tocar las
orillas para proteger la vegetación, pero el puente y otras zonas están
muy atascadas y es necesario limpiarlas", destacaron. "Es cierto que ha
llovido como nunca pero muchos vecinos piensan que si hubiese estado
más limpio el desastre hubiese sido menor".
La alcaldesa Elena Calvo se reunió por la tarde con los
concejales y la secretaria para recopilar y valorar los daños. "Las
huertas son de ocio y no tienen seguros, no lo creo. Nosotros trataremos
de ayudarles en lo que esté en nuestra mano y el Gobierno nos
facilite", señaló Calvo para añadir que "también habrá que hacer una
inversión para arreglar el alcantarillado y los bajos de viviendas que
están inundados y el ayuntamiento no tiene un duro. Somos zona
desfavorecida pero no se nota".
vidángoz, sin agua A
once kilómetros de Burgi, en Vidángoz, las cosas no estaban mucho mejor.
Esta localidad estuvo varias horas incomunicada y se quedó sin
suministro de agua desde primera hora de la mañana. "Dos kilómetros
antes de llegar al pueblo la traída del agua ha arrancado una arqueta y
unos metros del tubo conductor por lo que el agua no entraba al
depósito. Se ha vacíado y se han reventado las tuberías", explicó el
vecino y concejal David Salvoch. No fue hasta las 20 horas cuando llegó
el primer camión con agua. "Van a venir siete camiones y así podremos
tener agua el fin de semana. En principio no es potable pero la
podríamos potabilizar", continuó Salvoch que añadió que "la obra para
restituir el suministro de agua corriente tardará unos días".
Según explicó este concejal, varias huertas han quedado
afectadas y otras tantas han desaparecido. "Hay bastantes desperfectos.
El agua ha arrancado las vallas de uno de los puentes y en otro un chopo
ha quedado encallado", remarcó Salvoch quien denunció la tardanza de
los bomberos. "Los vecinos están muy enfadados porque les hemos llamado a
las diez y no han venido hasta las dos y media y lo han hecho sin
medios. Han sidos los vecinos quienes han sacado el chopo del puente y
han retirado la maleza".