(Infodefensa.com) Madrid – El Ejército de Tierra ha desarrollado con la ayuda de tres empresas españolas, Jompipsa, Alonso Hipecas y Teógenes Ruiz, nuevas y creativas raciones alimenticias para el personal militar destacado en las posiciones avanzadas de combate (COP) de Afganistán, las más alejadas del despliegue español allí.
Desde principios de 2011, 450 personas al día hacen en Afganistán una de sus comidas con estas raciones –cumplimentadas con pan y fruta, informó el boletín Tierra.
El producto está fabricado por la misma UTE de empresas adjudicataria del contrato de raciones individuales de combate que tienen la obligación de utilizar productos españoles con materias primas y se afirma que ha sido "un total éxito”, de acuerdo con las encuestas realizadas a los usuarios por el propio Ejército.
El coronel Muñoz, jefe de la sección de Alimentación de la subdirección de Adquisiciones, de la Dirección de Sistemas de Armas (DISA) del Ejército de Tierra, explicó que recibió el encargo de "confeccionar raciones colectivas envasadas en latas compactas de fácil manejo, que sirviesen para comer tanto en caliente como en frío”.
Según sus declaraciones al boletín, se solicitó la confección de diez menús que pudieran conservarse en latas rectangulares y se logró en un tiempo récord de quince días. Cada ración –que sirve para alimentar a entre 10 y 12 personas- se distribuye en dos latas de tres kilos cada una (primer y segundo plato respectivamente) y está pensada como la principal comida del día cuando se está desplegado en zona de combate.
Variedad de menús
Según las encuestas, el éxito de la iniciativa radica en la variedad de los menús ofrecidos, cuya composición puede variar a gusto del usuario; basados en la dieta mediterránea y que tiene en cuenta los gustos de la gente joven. Por eso, por ejemplo, los callos han quedado excluidos de los nuevos menús.
También ha supuesto una innovación el formato plano rectangular de la lata que, por un lado, exige menos tiempo de esterilización, por lo que la comida pierde menos propiedades, y, por otro, permite introducir una pieza codillo normal o una salchicha. "Una vez calentado, se sirve en el plato y, psicológicamente, el efecto es el de que se acaban de cocinar”, resaltó el coronel Muñoz.
Por otro lado, con este formato se ha conseguido un palé uniforme, por lo que se requieren menos medios para su transporte, tanto de territorio nacional a zona de operaciones, como, una vez allí, hasta las posiciones; se conservan en contenedores refrigerados hasta su consumo, con un margen de tres años.
Este procedimiento supone un ahorro económico "enorme” para el Ejército, agrega el boletín que agrega que se ha solicitado a las empresas adjudicatarias que busquen la manera de incluir, asimismo, el arroz y la tortilla de patata en los menús.
Opciones de futuro
La DIMA también está estudiando la implementación de raciones liofilizadas –ligeras y pequeñas, aunque se necesita agua para reconstruir los alimentos y son caras- las autocalentables, y la actualización de las raciones de emergencia y de refuerzo.
Algunas de estas propuestas de futuro han sido ya probadas por personal de la Legión el Mando de Operaciones Especiales y la Jefatura de Montana, "con gran aceptación por su parte”, según la publicación del Ejército de Tierra.
Los menús actuales para las tropas desplegadas en zonas de combate en Afganistán son:
Menú nº 1 – Cocido madrileño y albóndigas de pollo con guarnición
Menú º 2 – Ensalada de pasta con atún y hamburguesas de vacuno con tomante
Menú nº 3 – Ensalada campera y pollo en escabecha
Menú nº 4 – Macarrones boloñesa de pollo y salchichas, tipo alemán, con tomate.
Menú nº 5 – Fabada asturiana y magro de cerco con pisto
Menú nº 6 – Espagueti boloñesa y pollo estofado
Menú nº 7 – Ensalada de alubias con atún y codillo confitado
Menú nº 8 – Canelones de carne con bechamel y estofado de ternera
Menú nº 9 – Patatas guisadas con carne de cerdo y atún con tomate
Menú nº 10 – Menestra de verduras y salchichas, tipo alemán, con tomate