El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, ha advertido que si no se aprietan más el cinturón, esta ciudad estadounidense tendrá que declararse pronto en quiebra al igual que Detroit.
En un discurso pronunciado el martes en Nueva York, el alcalde aseguró que evitar las "opciones difíciles” ha conducido a Detroit a la quiebra y adelantó que las ciudades estadounidenses han de diversificar su economía. "La quiebra de Detroit nos deja lecciones a todas las demás ciudades de EE.UU.”, sostuvo.
Bloomberg, a punto de dejar su cargo de nuevo alcalde, afirmó que la situación económica de Nueva York es delicada, la peor desde 1975, cuando la deuda alcanzó los 14 mil millones de dólares, con 2,2 mil millones de déficit.
"De alguna manera, la salvación de Nueva York de la quiebra en 1975 fue un golpe de suerte, porque la enfermedad se diagnosticó a tiempo, y pudimos tomar nuestra medicina inmediatamente”.
Según el actual alcalde neoyorquino, en el año fiscal 2009, los costos de las pensiones en esta ciudad aumentaron a 6,3 mil millones de dólares. Esta cifra se situaba en 1,4 mil millones de dólares en el año fiscal 2002.
Por otra parte, Bill de Blasio, miembro del consejo de la ciudad criticó a Bloomberg por no mencionar la mayor amenaza del futuro de la economía de Nueva York: la grave desigualdad, que ha dejado al 46 por ciento de los neoyorquinos cerca o en la línea de la pobreza, de forma que la mayoría lucha por seguir adelante.
Detroit, motor de la industria automovilística estadounidense, se acogió en julio al capítulo 9 de la quiebra (bancarrota municipal; un mecanismo federal para la resolución de las deudas municipales) con una deuda de más de 18.5 mil millones de dólares. Las pensiones y la atención médica conforman casi la mitad de esta deuda.
En general, el deudor se declara en quiebra para obtener alivio de la deuda, y esto se logra a través de un pago de la misma o a través de una reestructuración. Generalmente, cuando un deudor presenta una petición voluntaria, comienza su situación de bancarrota.