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Un informe del Parlamento sostiene que el desastre podría haberse prevenido
El texto concluye que las autoridades japonesas no cumplieron con su papel supervisor
Jueves, 5 de julio del 2012 - 18:31h.
ADRIÁN FONCILLAS / Pekín
El desastre nuclear de Fukushima
aunó la furia de la naturaleza con la incompetencia del hombre. Lo ha
dicho una comisión de expertos, subrayando el segundo elemento: "Queda
claro que este accidente estuvo causado por el hombre”, asegura el informe. Las conclusiones son demoledoras para el Gobierno, los reguladores y Tepco,
la empresa que gestionaba la central, quienes "traicionaron su deber de
proteger a la gente y a la sociedad”. El colofón evidente es que el
drama "podría haberse evitado”.
Aspecto de uno de los reactores de la planta nuclear de Fukushima Daiichi destruido por el tsunami. KYODO | REUTERS
Humo sale del reactor tres de la central de Fukushima tras el tsunami. REUTERS
El informe, solicitado por el
Parlamento, es el más ambicioso de todos los presentados hasta el
momento. Está elaborado por diez académicos (entre ellos, el premio
Nobel de Química, Koichi Tanaka), a partir de 1.167
entrevistas, que incluyeron al exprimer ministro, Naoto Kan, y al
expresidentes honorario de Tepco, Tsunehisa Katsumata. Sus conclusiones
desmienten el informe previo de Tepco, que se había lavado las manos
apuntando a la imprevisible y exagerada furia del tsunami. "Eso fue una excusa para eludir responsabilidades”, señala el nuevo informe. "El accidente en la planta de Fukushima Daiichi no se puede contemplar como un desastre natural”,
sostienen los investigadores, que acusan al Gobierno y a la eléctrica
de "ser conscientes desde 2006 del riesgo de un apagón total” en la
planta si era alcanzada por un tsunami y de los daños probables en el
núcleo de los reactores. "A pesar de que hubo varias oportunidades para
tomar medidas, las agencias de regulación y la dirección de Tepco
deliberadamente no hicieron nada, postergaron sus decisiones o tomaron
las medidas que les convenían”, agrega la comisión. Falta de diálogo Otras
denuncias incluyen la falta de diálogo entre las instituciones, la
lenta reacción de las autoridades y la confusión reinante, que explica
que miles de afectados fueran evacuados a áreas con altos niveles de radioactividad.
El informe termina pidiendo un borrón y cuenta nueva en el sector
"porque sustituir a gente o cambiar el nombre de los organismos no
solucionará nada”. Los expertos apuntalan las denuncias
sobre la podredumbre de la industria nuclear que habían sido largamente
desoídas. El organismo encargado de supervisar al sector tenía a la vez
la función de desarrollarlo, lo que en la práctica alimentó un clima de
impunidad de las poderosas eléctricas. La crisis nuclear de Fukushima, la peor desde Chernobyl,
se produjo el 11 de marzo del pasado año después de que un seísmo de
nueve grados en la región de Tohoku provocara un tsunami que barrió el
litoral e inutilizó la central.
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