Una serie de
potentes erupciones, que se produjeron los días 22 y 24 de septiembre
en el Sol, desencadenaron en la Tierra una fuerte tormenta magnética.
Fenómenos similares se esperan para mediados de esta semana.
Según informó el Centro de Pronósticos
del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica
de EE.UU. (NOAA por sus siglas en inglés), el índice Kp de la escala
lineal de perturbaciones magnéticas creció bruscamente de 1 a 5 este
lunes, indicando el inicio de una tormenta. El fenómeno comenzó cerca
de las 16.00 GMT, a las tres horas el índice se elevó a 8 y se mantuvo
en ese nivel durante seis horas.
El doctor Serguéi Bogachiov del
Instituto de Física Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia explicó
que la última tormenta magnética de un nivel idéntico se observó el 6
de agosto, pero aquella vez se trataba de una elevación singular,
mientras que las perturbaciones actuales han durado mucho más tiempo.
El experto indicó que se trata de las
consecuencias de una erupción de la clase X, la máxima potencia
registrada para estos fenómenos astronómicos, que se observó el 24 de
septiembre. La fuente de esa llamarada fue la mancha solar 1.302, que
el 22 de septiembre ya había producido una erupción, también de la
clase X. Según Bogachiov, es bastante inusual que la misma zona activa
del Sol produzca dos eventos tan potentes.
El hecho de que pasaran sólo dos días
entre dos fenómenos de la máxima clase, podría indicar que el carácter
de la actual actividad de la estrella se parece más al máximo solar.
Por eso, los especialistas rusos no descartan la posibilidad de que el
auge de este ciclo, anteriormente pronosticado para 2013, pueda llegar ya en la segunda mitad de 2012.
Actualmente la mancha solar se está
moviendo desde el lado oriental del astro hacia el occidental. Cerca
del 29 de septiembre ocupará una ´posición´ en relación a la Tierra
desde donde las llamaradas podrán tener un máximo efecto sobre nuestro
planeta, advirtió el científico.