http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/04/130326_economia_america_latina_proteccion_bancaria_latam_ng.shtml
El caos financiero de Chipre refrescó para muchos en
América Latina el amargo recuerdo de pérdidas de depósitos bancarios y
abrió una pregunta a futuro: ¿qué garantiza que la región pueda evitar,
ante una eventual crisis, ese viejo remedio que hoy aplican en una isla
del Mar Mediterráneo?
El acuerdo para ayudar a Chipre prevé grandes
sustracciones para depósitos superiores a 100.000 euros (unos
US$128.500) y generó temores de que sea usado como modelo para resolver
problemas en otros países de Europa.
Esta posibilidad fue sugerida por el
líder del Eurogrupo y ministro holandés de Finanzas, Jeroen
Dijsselbloem, aunque luego aclaró que Chipre es "un caso específico con
desafíos excepcionales".
Echar mano a depósitos bancarios para enfrentar
crisis financieras es una medida extrema que ha sido ensayada en el
pasado reciente en América Latina, que ahora mira con cierto asombro los
hechos de la zona euro.
Pero varios expertos coinciden en que América
Latina está más preparada que un par de décadas atrás para proteger el
dinero colocado en sus bancos debido a una mayor vigilancia financiera,
el diseño de seguros de depósitos o las reservas de emergencia que
tienen los Bancos Centrales.
"Estamos mucho mejor que en el pasado por
capacidad preventiva y de respuesta, pero no podemos descartar por
completo la posibilidad de que se produzcan grandes turbulencias", dijo
Augusto de la Torre, economista jefe para América Latina del Banco
Mundial, en declaraciones a BBC Mundo.
La experiencia latinoamericana
De la Torre indicó que un cambio importante fue
la implantación de regímenes explícitos de seguros de depósitos en la
mayoría de los países de la región desde la década de los años 90, como
ocurría en otras partes del mundo.
Esos sistemas, generalmente administrados por el
Estado y con participación obligatoria de los bancos que captan
depósitos, establecen claramente qué cuentas están protegidas ante una
eventual crisis y cuáles no.
Esto es una diferencia respecto a la situación
previa en que el seguro de depósitos en la región era más bien
implícito, obligando al Estado a rescatar depositantes en una crisis
según solvencia fiscal y sin reglas específicas.
"Antes de la década del año 2000 fuimos un campo
muy fértil para crisis bancarias; entonces hemos pasado por mucha
experimentación en la protección de depósitos", señaló el economista del
Banco Mundial.
¿Cuánto cubren?
Los montos máximos de depósitos que cubren los
seguros en la región por cuenta o persona suelen ser bastante menores
que los garantizados por ley en Estados Unidos (US$250.000) o en la
Unión Europea (100.000 euros).
Mientras en México la protección llega hasta el
equivalente a unos US$158.850, en Brasil va hasta aproximadamente
US$34.900, en Argentina a US$23.450 y en Venezuela a US$4.700, según el
respectivo tipo de cambio.
De todos modos, los especialistas señalan que
estos seguros protegen en especial a pequeños depositantes, ayudan a la
inclusión financiera y reducen el riesgo de vaivenes bancarios por temor
ante la crisis de una institución particular.
Pero los expertos también coinciden en que sus
garantías son insuficientes para cubrir el riesgo de un tsunami
financiero como el de Argentina en 2001, cuando se implantó un
"corralito" que retuvo en los bancos cerca de US$70.000 millones de los
fondos de los depositantes.
El país contaba desde 1995 con un seguro de
depósitos, pero en ese caso a quienes rechazaron la conversión de sus
cuentas de dólares a pesos se les ofrecieron bonos respaldados por el
Tesoro y a cancelar años después.
Otras protecciones
Algunos países han adoptado garantías adicionales a los seguros de depósitos.
En Brasil, donde hubo una "confiscación"
temporal de cuentas bancarias por el Plan Collor contra la inflación en
1990, se aprobó una enmienda constitucional en 2001 que impidió al
gobierno tomar medidas provisorias que secuestren ahorros populares u
otros activos financieros.
Esto supone que actualmente "Brasil no corre
riesgo ninguno" de sustracción de depósitos, afirmó Joao Augusto Frota
Salles, analista de la consultora Lopes Filho en Río de Janeiro.
Pero el mayor respaldo para los depositantes en
la región es la solidez del sistema financiero, sostuvo Julio de Brun,
un expresidente del Banco Central de Uruguay nombrado en plena crisis de
2002 en ese país.
A su juicio, eso pasa tanto por el patrimonio de
las distintas instituciones como por la capacidad de los Bancos
Centrales para actuar como prestamista de última instancia y respaldar
el sistema en una crisis.
"Hoy América Latina tiene, además de un sistema
bancario bastante saneado, Bancos Centrales con muchas reservas",
observó De Brun, que dirige la Asociación de Bancos Privados del
Uruguay. "No parece ser un momento en el cual América Latina sea
susceptible a crisis bancarias".
El secreto de la supervisión
Claudio Loser, un exdirector del Fondo Monetario
Internacional (FMI) para América Latina, indicó que casi todos los
países de la región "tienen un sistema de supervisión muy disciplinado
que sigue de cerca la salud de los bancos".
"Incluso en mi país, Argentina, hay muchos problemas pero no diría que en el sistema financiero", afirmó Loser a BBC Mundo.
Además notó que la relación entre depósitos y
Producto Interno Bruto (PIB) en la región es bastante menor a la de
Chipre, donde los activos bancarios eran cerca de siete veces más
grandes que lo producido en un año.
Aunque admitió que tal vez en un tiempo pueda
demostrarse que estaba equivocado, Loser dijo creer que América Latina
aprendió sus lecciones del pasado y hoy podría incluso servir de ejemplo
para naciones ricas.
"Los países europeos y Estados Unidos tendrían
que haber aprendido de América Latina", concluyó, "por lo menos en el
manejo del sistema bancario". |