La 66ª Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó su Asamblea en Ginebra con la adopción de nuevas medidas que tienen el objetivo de alcanzar mayores beneficios sanitarios para las personas de todo el mundo.
Durante sus sesiones, los 2.000 delegados adoptaron 24 resoluciones, entre las que destaca un Plan para la Prevención y Control de las Enfermedades No Transmisibles, como las dolencias derivadas del consumo del tabaco y del alcohol, o la obesidad.
Estas dolencias son responsables del 60% de las muertes en el mundo y en Latinoamérica alcanzan el 69 %.
El
plan fija nueve metas mundiales de aplicación "voluntaria” para
prevenir y controlar estas enfermedades, aunque insta a los países a
establecer programas nacionales para prevenir, controlar y reducir los
factores de riesgo que las producen.
Al clausurar la Asamblea, la
directora general de la OMS, Margaret Chan, alertó sobre los peligros
que entraña el nuevo coronavirus reportado en Medio Oriente y lo
describió como una "amenaza mundial”.