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INGLATERRA. Isabel Taylor, de 16 años de edad sorprendió a todos con su repentina decisión de ahorcarse en su propio cuarto. Según comentaron sus padres y allegados, la joven estaría obsesionada con el tema del fin del mundo, y en el último año habría estado abocada a la investigación virtual sobre el tema.

"Durante las conversaciones de la familia en la cena, ella mencionaba el tema pero tratábamos de cambiar la charla y llevarla hacia otra dirección”, explicó su padre a la prensa. Sin embargo, Isabel no cesó en sus búsquedas y estaba convencida de que una fusión de un reactor nuclear acabaría con el planeta en 2012.

Conocida por su amor a la naturaleza y animales; vegetariana y budista, es difícil sabel, si Isabel Taylor tomó una decisión premeditada o sólo actuó víctima de la paranoia . Algunos apuntan a sus creencias religiosas como la apuesta de la joven a una  mejor vida después de la muerte, lejos de un mundo que, a su criterio, desaparecería de modo violento a fines de este año. (Especial EL Intransigente)