informacion facilitada por Skype, de la agencia de noticias EFE http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5hgULo9cmHz9H50K7wE6IFLxKdhGw?docId=1613380Jerusalén, 22 sep (EFE).- Los servicios de seguridad israelíes han
declarado el estado de alerta máxima a partir de mañana viernes en
previsión de posibles disturbios después del discurso que pronunciará
en la ONU el presidente palestino, Mahmud Abás. "No tememos nada
en particular, pero estamos preparados para un número considerable de
escenarios de distinta intensidad", dijo hoy a Efe Micky Rosenfeld,
portavoz de la Policía. La alerta, que estará en vigor durante
tres semanas debido a que el próximo miércoles comienza en Israel el
mes de fiestas del Año Nuevo hebreo, incluye a los efectivos de la
Policía y del Ejército, el Maguen David Adom (equivalente a la Cruz
Roja) y cualquier otro servicio de emergencia bajo el paraguas de la
"Comandancia RAHEL" de defensa civil. Nueve mil agentes de
policía, de un total de 35.000 que prestan servicio en ese cuerpo, así
como miles de voluntarios, participan en el dispositivo de seguridad
dentro de las zonas más sensibles de Israel. El Ejército, que
también ha movilizado a al menos dos regimientos de la reserva, se
encargará de la vigilancia en las zonas fronterizas y en el territorio
ocupado de Cisjordania. La emisora de radio "La Voz de Israel"
informó hoy, jueves, del temor de los servicios de seguridad a que
manifestantes palestinos traten de cruzar en masa los controles y pasos
fronterizos desde Cisjordania, en particular los que dan acceso a
Jerusalén Oriental, donde los palestinos aspiran a declarar la capital
de su futuro Estado. Según Rosenfeld, "en los últimos meses más
de 7.500 agentes han recibido formación para hacer frente a situaciones
multitudinarias, y aunque esperamos que la situación sea de calma,
sabremos como controlar cualquier escenario". Tanto la Policía
como el Ejército israelíes han dotado a sus hombres de equipos
antidisturbios y armas no letales, según algunos medios valoradas en
más de 180 millones de shékels (unos 49 millones de dólares o 36
millones de euros). Ayer, en una protesta al sur de Ramala en la
que jóvenes quemaron neumáticos e intentaron formar barricadas frente
al paso de Qalandia, el Ejército empleó una de ellas, el "Scream"
(Grito), que hace perder el equilibrio y provoca náuseas y mareos. Otras
protestas menores tuvieron lugar en los distritos de Belén y Hebrón
entre colonos judíos y palestinos, hasta ahora sin víctimas mortales. El
jefe de la Policía israelí, el comisario Yohanán Danino, advirtió hace
unos días de que una de las principales amenazas a la estabilidad y el
orden en estos días de tensión son las provocaciones de los colonos más
extremistas. "Estamos preparados para mantener el orden en
Jerusalén, en Judea y Samaria (nombres bíblico de Cisjordania), en los
controles y en los pasos fronterizos alrededor de la ANP", explicó
Rosenfeld. Fuentes de seguridad dijeron a la Voz de Israel que
creen que el fin de semana pasará relativamente tranquilo porque los
líderes palestinos no desean una escalada de violencia, lo que podría
desacreditar los votos de paz que acompañan su candidatura a la ONU. El
discurso del líder palestino ante la Asamblea General está previsto a
media tarde (hora local) y el del primer ministro israelí, Benjamín
Netanyahu, una hora después. El del presidente, Barack Obama,
ayer en el que dijo que un Estado palestino "debe surgir de
conversaciones directas con Israel y no a través de iniciativas
unilaterales en la ONU", cercenó cualquier posibilidad de éxito de la
petición de admisión de los palestinos, lo que puede alentar un
sentimiento de desesperación en Cisjordania y Gaza. El portavoz
del movimiento islamista Hamás, Fauzi Barhum, dijo ayer a Efe que el
Estado independiente "no se alcanzará a través de la negociaciones o de
la ONU, sino de la resistencia y la unidad nacional". Por el
temor al lanzamiento de cohetes desde la franja de Gaza, el Ejército
israelí ha extremado la vigilancia en esa frontera, y en la que le
separa del territorio egipcio del Sinaí a lo largo de más de 200
kilómetros. El pasado 18 de mayo ocho israelíes murieron en una
cadena de atentados en una carretera paralela a esa frontera de la que
Israel acusó a un grupo armado de Gaza, a pesar de que los integrantes
del comando eran todos egipcios. Máxima alerta ha declarado
también el Ejército en las fronteras con Líbano y Siria, escenarios el
pasado mes de mayo de dos intentos de incursión por parte de refugiados
palestinos que acabaron en la muerte de decenas de personas. Por Elías L. Benarroch |