http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2013/04/22/175716477-maximos-de-actividad-solar-de-2013-no-se-pueden-predecir-con-exactitud-especialista/
Omar Miranda Romagnoli, investigador del Departamento de Física del
Cinvestav dijo que no hay razones fuertes para preocuparnos por el
registro de una gran tormenta solar.
México, DF. El
Sol se encuentra en una fase muy activa a la fecha, pero no hay
fuertes razones para preocuparnos por el registro de una gran
tormenta solar que pueda significar un grave daño para la Tierra o
el ser humano, refirió Omar Miranda Romagnoli, investigador del
Departamento de Física del Centro de Investigaciones y de Estudios
Avanzados (Cinvestav), tras subrayar que no se puede predecir con
exactitud el periodo ni la magnitud de los máximos de actividad
solar que ocurrirán este 2013.
"Lo cierto es que las
manchas solares provocan cambios magnéticos en la superficie del Sol
que pueden llegar hasta la Tierra y afectar a satélites y
telecomunicaciones”, dijo en respuesta a lo que el Observatorio de
Dinámica Solar de la Administración Nacional de Aeronáutica y el
Espacio (NASA) advirtió sobre la formación de una mancha solar en
la que cabría seis veces el planeta Tierra lo cual provocaría
potentes tormentas solares.
El especialista del
Cinvestav destacó que cada once años se presentan ese tipo de
tormentas solares. "En 2001, por ejemplo, se observó una actividad
que representó el doble de la intensidad que actualmente se
registra”.
Sobre las consecuencias
de una tormenta solar este año, el especialista dijo que por lo
general existe una pequeña probabilidad de que algún satélite
resulte afectado.
"Hasta ahora la
probabilidad de que esto suceda es pequeña y no muy diferente a lo
ocurrido en otros periodos”, dijo el físico del Cinvestav.
Miranda comentó que
los daños de una potente tormenta solar contemplan accidentes aéreos
por pérdida de orientación, apagones masivos y explosiones de
ductos petroleros, pero "no hay que ser tan alarmistas”.
El doctor en Ciencias
en la especialidad de Física explicó que "una supertormenta
podría ocurrir en un lapso de 150 años, por lo cual aún falta
mucho tiempo para tomar medidas específicas, como fabricar satélites
con mayor protección para las tormentas solares y estaciones de
energía eléctrica preparadas para un evento de tal naturaleza”.
El investigador subrayó
que una ventaja para México es su ubicación geográfica,
circunstancia que lo convierte en un país mejor preparado para
enfrentar una tormenta solar.
"Las tormentas
solares afectan a los polos terrestres, en donde pueden observarse
auroras boreales como consecuencia de dichas tormentas. En el caso de
una supertormenta habría efectos en los polos y en regiones más
alejadas de ellos, pero sería difícil que llegaran al norte de
Estados Unidos y muy improbable que lleguen a México; en caso
contraría, los afectados serían los satélites mexicanos”.
Miranda Romagnoli
explicó que una tormenta solar se manifiesta con una rápida
liberación de energía de una región específica del Sol, en la
forma de radiación electromagnética, partículas energéticas y
movimientos de masa.
Un punto muy
importante, precisó, es que las tormentas solares contienen
partículas cargadas (electrones y protones) y por ese motivo el
campo magnético terrestre las desvía hacia los polos, sirviéndonos
así de escudo, por lo que las áreas en el hemisferio norte son las
más susceptibles de verse afectadas dada su cercanía al Polo Norte,
el cual tiende a atraer gran parte de la energía que llega a la
tierra. |