fuente: http://www.abc.es/ciencia/20131001/abci-hallan-volcan-causo-terrible-201310011400.html
 
 Investigadores dicen que se encuentra en la isla de Lombok, en Indonesia, y que fue el más potente de los últimos 7.000 años
 
 Alrededor del año 1257 se produjo una colosal erupción volcánica, probablemente
 la más potente de los últimos 7.000 años, que expulsó una nube de 
cenizas tan grande que consiguió enfriar la Tierra. El evento dejó en el
 aire ocho veces más azufre que la famosa erupción cataclísmica del Krakatoa.
 Los científicos tenían indicios de que esto había ocurrido, pero nunca 
habían conseguido localizar el volcán que lo provocó, lo que acrecentaba
 el misterio.  
Hace un año, un grupo de geocientíficos franceses de la Universidad de Panthéon-Sorbonne anunciaron que creían saber cuál era,
 pero, con celo profesional, se negaron a identificarlo hasta que su 
trabajo fuera publicado en una revista publicada por pares, el método 
que suelen emplear los científicos para hacer públicas sus conclusiones.
 Por fin lo han hecho. Según anuncian en un estudio aceptado por la 
revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), un 
volcán indonesio, el Samalas, que forma parte del complejo volcánico Monte Rinjani en la isla de Lombok, puede ser el culpable.  
«Una Pompeya olvidada»
Los autores realizaron pruebas de radiocarbono, modelos 
computacionales, registros de los anillos de los árboles y leyeron 
crónicas medievales, entre otros indicios, para llegar a esta 
conclusión. Según explican, el volcán expulsó aproximadamente 30 
kilómetros cúbicos de roca, más incluso que la erupción del Tambora en 
1815, y la columna de erupción alcanzó una altura de hasta 43 km. 
Además, afinan la fecha de la erupción, que debió de ocurrir entre mayo y
 octubre de 1257. Los autores definen la erupción como una «Pompeya olvidada en el Lejano Oriente».
 
La erupción habría alcanzado una 
magnitud 7 en la escala de explosividad volcánica (el máximo es 8). Los 
investigadores dicen que los análisis geoquímicos de rocas del volcán 
coinciden con fragmentos encontrados en núcleos de hielo del Ártico y 
la Antártida.    |