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Una poderosa tormenta solar puede estar en el camino y los resultados serían catastróficos

En 1987, Ronald Reagan pensó que si el mundo estuviera a punto de ser arrasada por una fuerza ajena - tal vez una colisión con un asteroide de gran tamaño - los pueblos de todas las naciones, credos ideológicos y los partidos políticos se unen para salvar el planeta y nuestra civilización. Puede que estemos a punto de probar esta proposición.

Por el momento, no asteroide es conocido por ser el camino a toda velocidad. Un fenómeno que ocurre naturalmente plantea una amenaza, aunque. El término técnico para esta amenaza se induce geomagnéticamente corrientes generadas por las eyecciones de masa coronal que los legos llaman erupciones solares o quema.

Piense en ello como "clima espacial." Hay una fuerte posibilidad de que algunos de los más pesados ​​como el tiempo en cientos de años se dirigía hacia nosotros.

Estas corrientes generan intensas ráfagas de energía electromagnética. No menos de cinco estudios encargados por el poder ejecutivo o legislativo han confirmado que dichos pulsos electromagnéticos son letales para los dispositivos electrónicos, computadoras y transformadores de potencia que todo en nuestra sociedad del siglo 21. Ya que estas cosas son por lo general sin protección contra estos impulsos naturales o inducidos por el hombre, es casi seguro que sean dañados o destruidos. La red eléctrica de EE.UU. podría, en consecuencia, estar abajo durante muchos meses, y probablemente años.

Sabemos que este efecto EMP-precipitado también podría lograrse mediante la detonación de un arma nuclear de alto en los Estados Unidos. Enemigos reales o potenciales de este país - en particular, Rusia, China, Corea del Norte e Irán - entienden nuestra vulnerabilidad grave en esta zona, y se han tomado medidas para explotarlo.

"Catastrófica" es un término comúnmente utilizado para describir las repercusiones para nuestro país de la parada en cascada, primero de los elementos clave de la red, a continuación, inexorablemente, todas las infraestructuras de electricidad dependientes que hacen posible la vida tal como la conocemos en este país . Eso incluiría a los que permiten el acceso y la distribución de alimentos, agua, combustible y calor, telecomunicaciones, finanzas, transporte, tratamiento de aguas residuales y el enfriamiento de las plantas de energía nuclear.

Asesor científico de Reagan, William Graham, quien encabezó una comisión del Congreso de cinta azul en la amenaza EMP, se ha calculado que dentro de un año de la red eléctrica EE.UU. está devastada por este fenómeno, 9 de cada 10 estadounidenses estarían muertos.

¿Eso llamar tu atención? O, como Dirty Harry diría, ¿te sientes con suerte?

Desafortunadamente, no podemos darnos el lujo de apostar a nuestra nación, y tal vez la mayor parte del mundo desarrollado, de la suerte con respecto a un pulso electromagnético - más de lo que podíamos si supiéramos que un asteroide se dirige hacia nosotros. Persistiendo en nuestro actual estado de vulnerabilidad es una invitación al desastre, si no en las manos de algún enemigo, entonces como resultado del ciclo de intensas tormentas solares en la cual nos encontramos.

La buena noticia es que hay pasos prácticos y asequibles que podemos tomar para mitigar estas amenazas, si sólo tenemos la voluntad y el ingenio para adoptarlas antes de que se ven afectados por el clima espacial pesado o su equivalente causado por el hombre.

El peligro actual y las opciones para la defensa en contra de ella es el tema de una conferencia extraordinaria en Washington esta semana, en la Cumbre de Seguridad de Infraestructura Eléctrica. Muchas de las primeras autoridades de la nación sobre los pulsos electromagnéticos están participando, incluyendo campeones bipartidistas de este tema en el Congreso, los físicos nucleares y otros expertos, funcionarios del poder ejecutivo de la Comisión del Sistema Eléctrico Federal y el Departamento de Seguridad Nacional, y representantes del Norte cuasi-gubernamental American Electric Reliability Corporation y de la industria de servicios públicos.

El único desafío más grande hasta la fecha ha sido la falta de conciencia pública sobre el peligro de pulso electromagnético. Esto es particularmente irónico, ya que un programa de televisión concepción de la vida en los Estados Unidos después de que las luces se apagan, "revolución", de la NBC, ha sido muy popular. La mayoría de los espectadores parecen pensar que el evento desencadenante es la materia de la ciencia ficción. Se necesita un esfuerzo intenso ahora desengañarlos de esta noción reconfortante, pero carece de fundamento, y para contar con ellos en las acciones correctivas que sean necesarias con carácter urgente, de dos partidos y en todo el país.

Para ese fin, se han hecho algunos progresos discernibles. Por ejemplo, el 16 de mayo, a instancias del Comisionado Federal Energy Regulatory Cheryl LaFleur, la comisión emitió una norma definitiva que, en palabras de la publicación especializada Revista Poder ", ordena el Norte American Electric Reliability Corporation para desarrollar, para fines del año, los estándares de fiabilidad que abordan el impacto de las perturbaciones geomagnéticas en el sistema de volumen de energía de la nación. "

La Legislatura de Maine está a punto de aprobar una legislación que requeriría que la Comisión Federal Reguladora de Energía de presentar un plan a finales de junio para aislar la red de Maine de la del resto de los estados del noreste y endurecerlo contra un pulso electromagnético. Esta medida podría servir de modelo para las iniciativas a nivel estatal similares en otros lugares y ayudar a catalizar la legislación homóloga a nivel federal en el sentido de que se introdujo en la última sesión del Congreso por el congresista Trent Franks, republicano de Arizona, y el representante Yvette D. Clarke, demócrata de Nueva York, llamó la infraestructura de alta tensión de seguro de Electricidad de daño letal (SHIELD) Ley.

Importante y necesaria ya que estas medidas sean, no son suficientes para enfrentar plenamente con la amenaza urgente a nuestro país se enfrenta ahora. Estamos en curso de colisión para una catástrofe de tal magnitud, si no exactamente de una clase, con uno que podría ser causado por el tipo de asteroide peligroso Reagan previó hace décadas. Simplemente no hay tiempo que perder en la unión de fuerzas y la aplicación de las medidas necesarias para garantizar que no contamos con la suerte de mantener las luces de los Estados Unidos en.