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			http://spanish.ruvr.ru/2013_04_01/nico-experimento-cientifico-en-el-lago-Baikal/ 
 
 Un experimento científico de trascendencia comenzó en el lago Baikal de Rusia, el más profundo del mundo.En el fondo del lago fue instalada una estación
 para medir variaciones de la actividad tectónica. Los investigadores 
esperan que esta información les permita pronosticar terremotos con 
decenas de horas de antelación. Los 
instrumentos electrónicos de alta precisión, ubicados en el interior del
 equipo, procesarán los datos de los sensores externos. La misión de 
esta computadora subacuática, que opera a una profundidad de mil 
quinientos metros, consiste en pronosticar los sismos. Es capaz de 
captar las más mínimas oscilaciones del campo electromagnético de la 
Tierra a una gran profundidad. En teoría, este campo varía, cuando 
comienza un evento tectónico, explica el director del Instituto de 
Física Aplicada de la Universidad Estatal de Irkutsk, Nikolái Búdnev: —Una
 de las variables del campo electromagnético es su componente vertical. 
Es muy complicado medirla, porque nadie ha podido estudiar a fondo este 
parámetro. El lago Baikal ofrece excelentes condiciones para hacerlo. Se
 trata de un medio homogéneo. Para poder medir la componente necesitamos
 tener un equipo de tamaño vertical de más de mil metros. Solo en el 
Baikal resulta posible crearlo.  La idea 
de utilizar la componente vertical del campo magnético de la Tierra para
 la alerta temprana de los terremotos fue formulada por investigadores 
del Instituto de Física de la Tierra adjunto a la Academia de Ciencias 
de Rusia. En el Baikal se desarrolló una instalación piloto que en 2007 
avisó de un posible terremoto con tres días de antelación a base de unas
 alteraciones del campo magnético, sobre todo, notables quince horas 
antes del temblor. Un análisis de datos ha demostrado la objetividad del
 método, ya que realmente ocurren variaciones en la componente vertical 
del campo magnético, prosigue Nikolái Búdnev: —Ahora
 sabemos que son indicios de un terremoto. A base de los resultados 
provisionales, hemos creado un equipo más sofisticado con parámetros 
mucho mejores en cuanto a la precisión. El 26 de marzo, lo instalamos en
 el fondo del lago para un prolongado período de mediciones. En esto 
consiste el experimento. La labor se 
lleva a cabo en el agua dulce del lago Baikal. Pero sus resultados son 
aplicables a mayor escala, sostiene el director del proyecto de 
monitoreo electromagnético del lago Baikal, Serguéi Karataev, del 
Instituto de Física de la Tierra de la Academia de Ciencias de Rusia: —Después
 de verificar esta metodología, y ya estamos a punto de finalizar las 
pruebas, podremos aplicarla para pronosticar tsunami y actividad 
tectónica también en las zonas oceánicas. En tierra firme esto es 
imposible en principio. El lago Baikal se está ensanchando varios 
centímetros anuales. Los terremotos que observamos allí tienen que ver 
con este fenómeno. Estamos operando sobre la más activa de las fallas 
geológicas de la zona del Baikal (rupturas de la corteza terrestre). La 
instalación es capaz de captar indicios de un terremoto en un radio de 
hasta cincuenta kilómetros. Es sabido que
 los terremotos tienen un largo período de formación. Los científicos 
han acumulado suficiente información sobre este proceso como para 
aventurar previsiones a largo plazo. Pero solo sirven para tomar 
precauciones necesarias a la hora de construir poblados en zonas 
sísmicamente peligrosas y cosas por el estilo. Lo más complicado es 
pronosticar terremotos a corto plazo. El experimento de científicos 
rusos en el lago Baikal debe contribuir a la solución de esta tarea. 
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