http://www.provincia.com.mx/2011/11/estudian-cientificos-los-efectos-del-sol-en-los-proximos-100-anos/
México, DF.- Las variaciones en la radiación solar
son un factor importante para el estudio del clima en la Tierra,
especialmente en lo que se refiere al estudio del cambio climático,
señaló Blanca Mendoza Ortega, investigadora del Instituto de Geofísica
de la UNAM. La especialista en
Física Solar señaló que, dado que el Sol constituye uno de los
parámetros fundamentales que determinan el clima de nuestro planeta, los
científicos se plantean que si su actividad entra en un estado de
depresión de entre el 1 y el 2 por ciento, éste tendrá un impacto
importante en la Tierra y su clima. Hasta ahora, las mediciones
muestran que durante los máximos de actividad solar se observa un
aumento en la temperatura de la Tierra, especialmente en las regiones
subtropicales. Por otro lado, en la capa superior de la atmósfera
terrestre, en estas mismas zonas subtropicales, se han observado vientos
más intensos durante los periodos de actividad máxima del Sol. Como
parte de los estudios para conocer cómo la actividad del Sol podría
impactar la temperatura de la Tierra, Blanca Mendoza y otros
especialistas trabajan en un pronóstico del posible comportamiento de la
radiación solar en los próximos 100 años. Tomando información de
las mediciones del polvo solar y el campo magnético del Sol hechas con
satélites ubicados fuera de la atmósfera terrestre, Blanca Mendoza y sus
colegas, han empezado a pronosticar que en estos años estamos
ingresando en una nueva época de actividad solar disminuida secular. "Nuestras
predicciones indican que tendremos un nuevo mínimo de actividad solar,
que le llamamos ‘del siglo XXI’ y que tendrá su fase mas profunda en el
año 2034″, declaró. La pregunta que surge, expresó, es qué impacto
va a tener este nuevo mínimo de actividad y de radiación solar en la
temperatura de la Tierra. Lo que sí sabemos, advirtió, es que este
nuevo mínimo solar no será suficiente para revertir el calentamiento de
la Tierra, producido por la acción del ser humano. El efecto del hombre
seguirá siendo el factor determinante en el cambio acelerado de la
temperatura de la Tierra, recalcó. La investigadora recordó que
antes de la era satelital, los cambios en la radiación solar y el efecto
que tienen en la atmósfera eran difíciles de detectar, ahora, dijo, con
el uso de instrumentos de medición en el espacio, las variaciones
pueden estudiarse y comprender que la radiación del Sol no es constante,
como antes se pensaba, sino que presenta ciclos. Las primeras
mediciones de la radiación solar se realizaron, apuntó, en 1978, con los
satélites Nimbus7 y desde entonces los científicos han estudiado las
longitudes de onda de la radiación que llega a la Tierra y las
interacciones con los gases de la atmósfera de nuestro planeta, como el
ozono, el vapor de agua y el CO2. El Sol, señaló, presenta
periodos de actividad máxima y mínima y durante esos lapsos, la
radiación que nos llega varía más o menos según la longitud de onda de
que se trate. Por ejemplo, la radiación de luz del espectro
visible varía poco, pero en otras longitudes de onda muy energéticas,
como el ultravioleta, la variabilidad llega a ser hasta del 100 por
ciento. |