http://crashoil.blogspot.com.es/2012/07/el-plan-de-la-energia-y-el-cambio.html
Queridos lectores,
Desde hace unas semanas está sometido a información pública el documento provisional del Plan de la Energía y el Cambio Climático de Cataluña (la
dirección que acabo de enlazar en las palabras precedentes se las trae
de lo larga que es y eso me hace temer que este enlace no será válido
por mucho tiempo; si lee este post dentro de unos meses y no puede
acceder al documento intente buscarlo en la página del ICAEN).
Este
documento es muy importante, ya que sirve para fijar la política en
materia energética de la Generalitat de Catalunya (Gobierno Autonómico
de esta nacionalidad histórica de España). El grueso del documento está
dedicado a las medidas correctivas que el Govern de la Generalitat
quiere tomar para combatir el cambio climático. Sin embargo, en este
documento se habla explícitamente y en mucha profundidad del Peak Oil y
sus posibles consecuencias sobre la sociedad y la economía catalanas.
Este documento es un nuevo ejemplo de lo que denunciábamos en el post "Público, no publicitado"
hace ya dos años: existe una plétora de documentos públicos, dentro y
fuera de España, que alertan de la inminencia y gravedad de la llegada
del Peak Oil, documentos fácilmente accesibles pero que no son
publicitados ni por las Administraciones que los encargan ni por los
medios de comunicación, y así existe un debate de cierta intensidad que
es público, pero no es publicitado. De esa manera, formalmente se está
cumpliendo con el deber de cualquier Administración de informar sobre
asuntos de alcance general, y máxime si son de la gravedad del Peak Oil
(no olvidemos que la llegada del Peak Oil implica, inexorablemente, que esta crisis no acabará nunca),
pero al poner el foco en muchos otros asuntos, comparativamente
menores, se evita que el ciudadano de a pie sea mínimamente consciente
de que el crecimiento económico ha llegado a su fin, y que una explosión de rabia puede acabar precipitándonos en el colapso.
Y así un debate que debería ocupar la primera plana de los periódicos
cada día se encuentra relegado a documentos extensos y abstrusos
alojados en recónditas esquinas de los servidores de las diversas
administraciones...
En
lo que sigue haré un análisis somero de la parte que quiero destacar
hoy del documento, es decir, la que se refiere a la llegada del Peak Oil
y qué se está proponiendo desde la Generalitat para hacerle frente.
El
informe actual, aún provisional, es continuista con respecto al del
anterior Gobierno (que fue de signo político contrario al actual). Es un
gran mérito del Institut Català de l'Energia (ICAEN), que es el
organismo encargado de preparar este informe para la Generalitat, haber
conseguido que los diferentes partidos políticos acepten la opinión
fundada de los técnicos, o quizá el mérito también es de los partidos
políticos catalanes, que han entendido que ciertos aspectos técnicos no
tienen posible interpretación partidista.
En
la página 14 del documento nos encontramos el desarrollo de los
escenarios que definen la prospectiva energética de Cataluña hasta 2030
(PROENCAT 2030). Son seis escenarios, denominados Escenario E1 (BASE),
E2 (Voluntarista), E3 (Adaptación Tardía), E4 (Anticipación), E5
(Reactivo) y E6 (Cambio de era). Los escenarios en realidad están
duplicados, ya que delante de cada conyuntura del mercado del petróleo
se analiza qué pasa según si la actitud de la Generalitat de Catalunya
es reactiva a lo que vaya pasando (Escenarios E1, E3 y E5) o si es
proactiva, anticipando lo que va a pasar y tomando medidas correctivas
(Escenarios E2, E4 y E6). En ese sentido, los escenarios impares o
reactivos tienen el objetivo de moralizar sobre qué puede llegar a pasar
si no se previenen los peores efectos de la llegada del Peak Oil.
Respecto a la coyuntura del mercado del petróleo, los escenarios se
agrupan en los que consideran que la producción del petróleo seguirá
subiendo hasta 2030 (E1 y E2), los que consideran que se está en un plateau oil
o meseta de productiva, en la que la producción está estancada con
altibajos y que se producen momentos puntuales de escasez y una
tendencia hacia el final de período a que comience el declive terminal
de la producción (E3 y E4) y los que consideran que se comienza dentro
del período de aquí a 2030 el declive terminal de la producción de
petróleo (fenómeno erróneamente denominado peak oil en este informe).
De
acuerdo con el PECAC 2020 el escenario más probable (denominado
"Escenario Apuesta") es el E4: Anticipativo. Es decir, el plan rector de
la política energética catalana acepta que la producción de petróleo ya
no puede crecer, y que en algún momento alrededor de 2030 empezará su
declive terminal (lo cual ya no es tan sorprendente hoy en día, teniendo
en cuenta que la propia Agencia Internacional de la Energía, siempre
reacia a dibujar panoramas sombríos, tuvo que reconocer hace dos años que la producción de petróleo crudo ya no crecerá más).
En versiones anteriores de este informe se consideraba posible, aunque
no probable, que el escenario pasase del E4 al E6: Cambio de Era durante
el período analizado.
¿Qué
considera el PECAC que debe hacerse dado que su escenario de referencia
es el E4, y qué pasaría si no se actuase preventivamente -escenario
E3-? Las estrategias para el escenario E4 se enuncian en la página 22 y
son desarrolladas en las páginas siguientes. Hay mucho voluntarismo y
algunas afirmaciones grandilocuentes pero vacías de contenido ("fomento
del I+D+i", "creación de empleo", "desarrollo de un moderno tejido
industrial"...), y algunas apuestas absurdas y peligrosas como el coche eléctrico, los biocombustibles
o el aprovechamiento a gran escala de la biomasa; de todo lo que se
dice, me quedo con "impulso firme del transporte colectivo",
"rehabilitación de edificios y viviendas", el incentivo a las energías
renovables y poca cosa más. No hay ni la más mínima referencia ni
intención de abandonar el BAU, lo cual condena todo el plan ya que la necesidad de crecer continuamente es la que nos aboca al fracaso inevitable.
Toda la discusión sobre la reducción del consumo de energía como si
fuera una cosa al margen de la actividad económica es absurda, ya que energía es economía y la rentabilidad económica es siempre subsidiaria de la energética. En el informe se habla mucho de mejorar la intensidad energética, cosa en realidad imposible porque el despilfarro es la esencia de la sociedad de consumo, y las mejoras aparentes en intensidad energética
del mundo occidental esconden el incremento del consumo en los países a
los que hemos externalizado la producción de los bienes que consumimos
aquí (¿o no se ha fijado que ahora todo es "made in China"?), con lo que
en realidad el consumo total de energía ha aumentado (por el sobrecoste
energético del transporte de los productos desde lugares tan remotos)
en vez de disminuir. Y lo malo de este esquema de externalización es que
cuando la energía se va haciendo cada vez más cara se viene abajo como
un castillo de naipes...
Al
final, lo verdaderamente interesante del PECAC es el análisis más
detallado, escenario por escenario, de qué consecuencias se esperan,
presentadas en unas incómodas tablas a partir de la página 278. Los
escenarios más interesantes son E3 y E5, y sobre todo el E5, porque por
más voluntarismo que pretenda poner la Generalitat lo cierto es que,
como cualquier otra Administración, actúa antes de manera reactiva (o "a
toro pasado") que no proactiva (es decir, anticipando). Destaco algunos
elementos del escenario E5. En la página 279 leemos: "Fragmentación de
los mercados globales" (una manera de decir que los mercados globales
colapsarían). En la página 280: "En algunos países los conflictos
podrían ser muy graves, debido a la situación crítica que representa
este escenario. En todo caso, la necesidad primaria de alimentación
puede entrar en conflicto con las necesidades económicas del sector
energético de la biomasa" (denuncia velada de los biocombustibles,
aunque asume que los quiméricos biocarburantes de segunda generación
hacen su aparición - se puede ser catastrofista pero no hasta ser
realista, vamos). Las páginas siguientes hacen una loa a las
posibilidades técnicas de la nuclear de 3ª y 4ª generación (poco
creíbles si tenemos en cuenta la evolución hasta ahora y máxime en una
situación de crisis económica generalizada) y de otras tecnologías de
ahorro y eficiencia, todo muy tecnooptimista
(es necesario endulzar este escenario, se ve). En la página 287 se hace
una afirmación bastante significativa: "Dado que las políticas
medioambientales [ya] no son prioritarias [en este escenario] se reduce
la I+D en materia de captura y almacenamiento de carbono
y se abandonan este tipo de proyectos". No puedo estar más de acuerdo
con esta afirmación, y máxime cuando en España el único recurso
energético no renovable autóctono es el carbón. En las páginas 288-289
se explica que los problemas del petróleo dejarán parte de la demanda
insatisfecha (en realidad ya está pasando hoy en día,
pero se ve que en el ICAEN no pueden reconocer públicamente los signos
de ello) y que eso también causará "disrupciones" en el suministro de
carbón y gas, con lo que se ve que comprenden que la explotación de
otras materias depende, y mucho, de disponer de petróleo, aunque en la
página 292 se da por hecho que la oferta de gas y carbón aumentarán, sin
tener en cuenta la inminencia de sus respectivos cenits (del gas y del carbón).
En la página 295 se afirma que la OPEP podría estirar sus reservas, a
base de reducir su producción, por tal de mantener el control y sus
beneficios el mayor tiempo posible (lo cual casa mal con otras
afirmaciones optimistas anteriores). En la página 300 se afirma: "La
problemática energética adquiere una relevancia tan elevada que pasa al
primer nivel de prioridad en la Unión Europea, por encima de las
políticas ambientales". En fin, como ven un equilibrio continuo entre
querer ser optimista y el atisbo realista de nubarrones importantes en
el horizonte...
El
PECAC 2020 es un documento político y por tanto tiene las limitaciones
de un documento de estas características, que no puede abordar con toda
la crudeza la gravedad de la situación. Sin embargo, es un paso
importante en el reconocimiento de la importancia del proceso de
depauperización que estamos viviendo. Sería necesario, imprescindible,
que este tipo de documentos fueran discutidos de manera mucho más
pública y se pudiera arrojar más luz sobre aquellos aspectos más dudosos
y pasados de puntillas en este Plan. Sobre todo, porque no nos queda
tanto tiempo para reaccionar.
Salu2,
AMT |