El primer borrador del quinto informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC)
ha sido filtrado
por el economista Alec Rawls. El documento contiene algunas
contradicciones, que cabe esperar que sean resueltas en el documento
final en favor de la alternativa más favorable al alarmismo, como ha
venido sucediendo desde el principio. La más notable es la ausencia en
los modelos climáticos de la
influencia del sol pese al reconocimiento de que es más importante de lo que han venido diciendo hasta ahora:
El forzamiento proveniente de cambios en la irradiación solar total no
parece ser suficiente para justificar estas observaciones, lo que
implica la existencia de algún mecanismo amplificador como la hipótesis
que enlaza rayos cósmicos y formación de nubes.
Sin embargo, en las conclusiones se da una mayor certeza de la
naturaleza antropogénica del cambio climático que en el cuarto informe y
en los modelos climáticos se otorga muy poca importancia al
comportamiento del sol. La razón es que no se tiene en cuenta ningún
posible mecanismo amplificador.
Parece probable que esa omisión explica una de las gráficas más
escandalosas de todo el borrador, la que incluye tanto las temperaturas
realmente observadas (representadas como puntos negros), como las predicciones de
los distintos modelos climáticos incluidos en los sucesivos informes
del IPCC, que son las bandas de color (las barras grises no son parte de
los escenarios previstos):
Como puede observarse, la temperatura real está consistentemente por debajo de los escenarios previstos por el IPCC, la biblia del alarmismo climático.
Otra de las novedades del borrador es que por fin corrige sus errores
en las tendencias de sequías, huracanes e inundaciones. El IPCC asegura
ahora que la variabilidad natural domina sobre cualquier posible influencia del calentamiento global en los registros de estos eventos meteorológicos extremos.