http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20110831/150329690.html
Entrevista con Serguei Bogachov
A principios de agosto se produjo la erupción solar más potente del
último lustro. Sin embargo, el apogeo de la actividad solar, según los
científicos, se registrará en 2013. El físico Serguei Bogachov explica
las particularidades del ciclo solar en una entrevista concedida a RIA
Novosti.
-
En el Sol hubo recientemente una explosión, la más significativa en los
últimos 5 años. Cuéntenos, qué es lo que son estas explosiones. Por lo
que recuerdo de las clases de astronomía en el colegio, es una especie
de explosión nuclear.
Es efectivamente una explosión, pero no es nuclear. Visto desde la
Tierra, el Sol parece una estrella bastante apacible, un sosegado globo
amarillo. Pero en realidad es un sitio muy intranquilo y una de las
muestras más claras de su intranquilidad son estas explosiones. Tienen
una potencia colosal y aunque duran unos segundos, en la Tierra no hay
nada que se les pueda comparar. Y en estos segundos se libera una
cantidad de energía que la humanidad podría conseguir sólo consumiendo
todas las reservas de petróleo y de carbón existentes.
- No nos vendría nada mal esta cantidad de energía.
Lo que pasa es que esa energía tiene un carácter caótico.
- ¿Y Usted, como científico, puede predecir, dónde y cuándo se producirá una explosión solar?
En un principio, el pronóstico no tiene mayor dificultad, pero de
momento sólo a corto plazo. Mientras que la previsión meteorológica en
la Tierra se hace para una o dos semanas, de momento, los
acontecimientos que ocurren en el Sol se pueden predecir con cierta
fiabilidad en los próximos 2 ó 3 días. La mayoría de las veces en el
Sol comienzan a verse enormes zonas de actividad, que condicionan la
existencia de ciertos procesos que suelen anteceder a las explosiones.
A veces, esos procesos se detectan con 1 ó 2 días de anterioridad y a
partir de esas observaciones se puede juzgar sobre la potencia de la
explosión.
-
¿Son de verdad tan peligrosas las tormentas magnéticas? ¿Qué influencia
tienen en la salud humana y en el funcionamiento de los aparatos
técnicos?
En primer lugar, las tormentas
magnéticas son consecuencia de las explosiones solares, es una especie
de efecto que sufre la Tierra cuando estas ocurren. Cada explosión
solar no necesariamente produce una tormenta magnética en la tierra,
porque nuestro planeta en realidad es un globo muy pequeño y por esto,
la mayoría de las explosiones solares, incluidas las muy potentes,
pasan de largo, sin afectarla. Y no obstante, la Tierra reacciona a
aquellas explosiones solares que la alcanzan y por eso se producen las
tormentas magnéticas.
En este sentido, vale recordar que vivimos en un planeta con
condiciones favorables para la vida, tiene una defensa muy fiable
contra los efectos cósmicos. Para decirlo de alguna forma, vivimos en
el fondo de un océano espacial: es decir, estamos protegidos por la
atmósfera o por el campo magnético de la Tierra, a diferencia, por
ejemplo, de los vecinos como Venus y Marte que ni siquiera disponen de
un campo magnético. La Tierra, afortunadamente, si lo tiene. Y estos
dos escudos que tenemos encima en gran medida nos protegen de las
influencias solares nocivas.
Por lo tanto esas emanaciones y el plasma que se libera en las
explosiones solares no nos alcanzan. Sin embargo, la Tierra al entrar
en contacto con estas emanaciones y el impacto de las explosiones,
reacciona, aparecen ciertos "trastornos”, auroras boreales, fallos en
la comunicación por radio. Y los humanos sentimos dolores de cabeza y
diferentes malestares.
-
Según tengo entendido, se ha empezado a hablar de eso y de asustarse
ante las tormentas magnéticas, pero en realidad han tenido lugar a lo
largo de toda la historia de la humanidad.
Las explosiones, por supuesto,
se han producido a lo largo de toda la historia de la humanidad. Y
existen dos razones de por qué ahora se está hablando tanto de ellas.
Primero, hace tan sólo 10 años apareció equipo y satélites tan precisos
como para observar estos procesos literalmente en tiempo real. La
segunda razón consiste en que fue creado Internet y la manera de
transmitir rápidamente la información. Estos dos factores, la aparición
de los datos y la posibilidad de difundirlos se manifiestan, entre
otras cosas, en el interés de la población hacia las tormentas
magnéticas, algunos intentan entender su naturaleza y, a lo mejor, de
forma inexacta, pero en todos caso, es mucho el interés.
-
En estos momentos en todos los medios de comunicación abundan
llamativos titulares del tipo "La explosión solar más potente de los
últimos 5 años”. ¿Cómo podría evaluar la actividad solar de los últimos
años? ¿Existen algunos procesos cíclicos y predecibles o todo es
caótico?
Por increíble que parezca, la humanidad observa diariamente el Sol de
manera permanente desde hace 260 años y durante este tiempo se ha
acumulado la experiencia suficiente para comprender los procesos que
allí ocurren.
- Pero 260
años es un plazo insignificante en comparación con la edad del Sol que
tiene más de 5.000 millones de años. ¿Acaso un plazo tan pequeño de
estudios permite hacer conclusiones acertadas?
Sí que se puede. Lo más
importante que sabemos del Sol, es que con cierta periodicidad entra en
un período de actividad intensa o de intensidad baja: cada 11 años el
Sol alcanza su mayor potencia, es como el pulso, como los latidos del
corazón. El trastorno de este ciclo entraña peligros. En estos momentos
deberíamos estar atravesando la etapa del aumento de la actividad solar
y es por eso que aparecen numerosas noticias sobre explosiones solares,
muchas de ellas, significativas. Hay que señalar que esta fase no es
ninguna sorpresa para los científicos, era previsible.
La pregunta es, cuándo acabará, es
decir, cuándo el Sol alcanzará el máximo de su actividad. Y la segunda
pregunta es, ¿será un máximo sin precedentes o, a lo mejor, será menos
potente que antes? No tenemos respuesta, pero pronosticamos que a
mediados de 2013 el Sol alcanzará su máximo, tras lo cual su actividad
irá en reducción, disminuyendo el número de explosiones y las personas
sensibles a estos fenómenos seguramente respirarán con alivio.