MARÍA BRANDYS / NITO ROCK
Dos terremotos con epicentro al noroeste de Mazarrón
sacudieron la localidad en la madrugada de ayer domingo, aunque no
causaron ningún daño, ni personal ni material. Los vecinos dormían a
hora a la que se produjeron los temblores de tierra, el primero pasadas
las cuatro y media, y el segundo en torno a las seis, por lo que el
impacto de los seísmos fue menos notorio. «Me pilló durmiendo» era el
comentario más escuchado ayer en la localidad costera.
Pero, en algunas zonas, sobre todo en las pedanías de Morata y Campico,
y en las localidades vecinas de Fuente Álamo, Alhama y Totana los
ciudadanos incluso se despertaron con el primer terremoto, según
comentaban ayer en los foros de noticias regionales. De hecho, el
Centro de Coordinación de Emergencias de la Región de Murcia 112
recibió una decena de llamadas de vecinos de Mazarrón, Lorca y Fuente
Álamo alertando de los seísmos.
El Instituto Geográfico Nacional
confirma que los dos terremotos fueron de magnitud 3.1 y 2.6 grados,
con epicentro en la zona más cercana de Lorca, a solo unos kilómetros
del término municipal, lo que explica que en las pedanías lorquinas más
cercanas a Mazarrón se apreciara el movimiento de tierra.
Precisamente de Lorca se hablaba ayer en Mazarrón.
Los vecinos comentaban en el mercado semanal del Puerto que «después de
lo que pasó en mayo, cualquier movimiento provoca el miedo de si habrá
réplicas, de qué hay que hacer en una situación de este tipo»,
reflexionaba Isabel Durán.
Quienes lo notaron fueron los que
habían salido de fiesta y se recogían a esa hora. «Tembló la puerta de
entrada de casa», decía una joven que regresó a su vivienda cuando se
registró el primer seísmo. A su hermano, que estaba en la cama en ese
momento, le pareció «un trueno, como si empezara una tormenta».
Otra vecina de Mazarrón, María del Mar,
comentaba ayer en la playa de la Isla que «mi prima Irene Pérez sí que
lo ha sentido, porque estaba despierta con unas décimas de fiebre...
Dice que pensó que estaba delirando, pero esta mañana ha entrado a
Internet para ver si era real».
En lo que coinciden todas las
personas consultadas es en que «no se ha roto nada de casa, todos los
objetos continuaban esta mañana en su sitio», indicaba Ceci Ibáñez, que
sí notó el terremoto, llegando a despertarse. «Estaba durmiendo con mi
marido y me desperté cuando la cama empezó a moverse, pero duró poco
tiempo», detallaba ayer esta vecina de Murcia, que estaba pasando el
fin de semana en la casa de veraneo.
Ni los clientes de los
hoteles, ni de los campings, ni en los bares se percataron del temblor.
Además, el mar estaba ayer en calma, por lo que los seísmos no
afectaron a las corrientes.
Desde los terribles terremotos de
Lorca del pasado 11 de mayo, la tierra se ha sacudido en varias
ocasiones, aunque sin ocasionar daños. Los seísmos más recientes se
produjeron hace unos días, el pasado 19 de septiembre, con dos
terremotos en Lorca y Aledo, pero no superaron los dos grados, por lo
que los ciudadanos apenas los notaron.