Los
líderes de un poblado pesquero en el norte de California esperan que el
tsunami del año pasado sea la última de muchas reparaciones importantes
obligadas.
Por eso invertirán 54 millones de dólares para construir el primer
puerto de la costa occidental de Estados Unidos capaz de soportar el
tipo de maremoto que podría golpear aquí cada 50 años, similar al que se
desató por un sismo en Japón en 2011.
En esa ocasión se hundieron 11 barcos, se dañaron otros 47 y quedaron destruidos dos terceras partes de los muelles del puerto.
Desde que se instaló un indicador de marea en la cuenca de botes en
1934, el pequeño puerto ha sido alcanzado por 34 tsunamis, grandes y
pequeños. Típicamente sufre la mayor parte del daño y el embate de las
más altas olas en la costa oeste.
Las mejoras incluyen 244 nuevos pilotes de acero y un muelle rompeolas.