http://www.el-nacional.com/noticia/26898/24/Como-proteger-a-la-tecnologia-de-los-desastres-naturales.html
15-Mar 09:15 am|BBC Mundo Las principales plantas de componentes tecnológicos están ubicadas en
zonas sísmicas. Catástrofes naturales como un terremoto o un tsunami
pueden producir la escasez de esas piezas o hasta dejar sin internet a
una región
Días
atrás se conmemoró el primer aniversario del terremoto y el tsunami que
azotaron Japón causando la muerte de 15.000 personas y dejando a
300.000 sin hogar.
Mientras el país, y el mundo, intentaba asumir el costo en vidas humanas, el gobierno japonés también debió enfrentar el desastre económico, destinando miles de millones de de yenes a la economía para ayudar a las compañías cuyas infraestructuras y activos habían sido diezmados.
Entre ellas, algunas de las más grandes empresas de tecnología.
Frente al desastre, firmas como Sony, Sharp, Panasonic y otras debieron cerrar las fábricas afectadas. Sony tuvo pérdidas por US$ 190 millones en el trimestre que siguió al desastre.
Fue
el comienzo de un año lleno de desafíos. Apenas unos meses después, el
sector tecnológico fue golpeado por otro desastre: las inundaciones en
Tailandia, las peores en más de 50 años.
El impacto de ambos
eventos todavía se siente en las compañías y en los consumidores por la
escasez de algunos componentes y el aumento de los precios.
Western Digital, el productor de discos duros más grande del mundo, vio cómo el 50% de su proceso de producción fue casi literalmente barrido por el desastre de Tailandia.
'Lo
vimos venir', dice Ian Keene, director de ventas de la compañía. 'La
gente de la fábrica intentó detener el agua. Desafortunadamente no lo
logramos', recuerda. 'El agua se metió por debajo de la puerta del
frente, y empezó a entrar'.
'Vinieron efectivos de la marina
tailandesa, para ayudar a destornillar y desempotrar muchos equipos,
para así poder sacarlos antes de que llegara el agua', relata.
'Nosotros,
y la industria, todavía estamos con problemas de escasez, en forma
significativa. Habitualmente, tenemos una demanda de entre 170 y 175
millones de unidades por trimestre. En el trimestre de navidad sacamos
110 millones', señala Keene.
Como con cualquier producto con alta demanda, esto desembocó en drásticos incrementos de precios para los consumidores.
'Tomamos
algunas decisiones bastante difíciles de aumentar los precios para
poder recuperar los costos. Gastamos muchos millones de dólares
reemplazando y reparando equipos', le dice Keene a la BBC.
Descentralización
La
solución obvia, para el que mira desde fuera, sería simplemente cambiar
la ubicación y dirigirse a una zona menos susceptible de sufrir un
desastre.
No es tan simple, explica Robert Scoble, un renombrado bloguero de tecnología que siguió de cerca los impactos de la inundación.
'No
estoy seguro de qué pueden realmente hacer acerca de eso', le dice a la
BBC. 'Las cadenas de producción sólo son posibles en determinados
lugares'.
'Unas 10.000 personas construyen los discos duros que
usamos en una sola fábrica. Ese tipo de grupos de trabajo y ese tipo de
equipo sólo está disponible en unos pocos lugares', comenta.
'No
puedes simplemente darte vuelta y construir una de estas en un día. A
largo plazo, quizás se considere aun modelo un poco más descentralizado,
quizás construyendo tres plantas más pequeñas en diferentes ciudades.
Si una es destruida sólo afectaría un tercio de la producción',
considera.
Western Digital le dice a la BBC que como resultado de
las inundaciones de Tailandia 'se aceleraron' los planes de duplicar
algunas instalaciones en diversas plantas. Antes de la inundación, la
compañía sólo tenía espacios libres -utilizados para productos de alta
sensibilidad- en Tailandia.
Las empresas también han tomado
medidas para proteger sus cadenas de suministro en caso de eventos
similares, tomando el ejemplo la industria automotriz que tuvo una
rápida recuperación.
Los productores unieron fuerzas para
compartir componentes y otros recursos, asegurándose de que la escasez
no fuese letal. Sin embargo, aún las aparentemente pequeñas
interrupciones de la cadena resultaron problemáticas. La falta de un
tipo particular de pintura que sólo se fabrica en Japón detuvo la
producción hasta que hubo inventario.
Un vocero de la Sociedad de
Fabricantes y Comerciantes de Motores del Reino Unido dice que, después
de un mes la producción estuvo totalmente operativa a niveles normales.
'Es,
por supuesto, imposible estar completamente preparado para todos los
desastres naturales pero los eventos en Japón resaltaron la importancia
de tener una producción en cadena aceitada y efectiva, así los problemas
pueden ser identificados rápida y eficientemente', añade.
Más
allá de la falta de suministros, algunos expertos advierten que internet
podría ser la que se lleve la peor parte en el próximo desastre natural
de envergadura.
'Iinternet corre fundamentalmente a través de
cables que están debajo de la tierra o sumergidos en el mar', explica
Matthew Finnie, jefe de tecnología de Interoute, una compañía de
telecomunicaciones con sede en Londres que se dedica a manejar grandes
porciones de las redes de alta velocidad en todo el mundo.
'Globalmente tenemos un abanico de puntos críticos donde los desastres naturales pueden tener un efecto serio', explica.
Cables
Uno
de ellos es la costa de Japón, donde existen varias conexiones entre
Asia y la costa oeste de Estados Unidos que pasan por el fondo del mar.
'Si
el terremoto que causó el tsunami hubiese tenido lugar 200 kilómetros
al sur, hubiese sido terrible para las telecomunicaciones globales',
dice Jonathan Wright, vicepresidente de Interoute.
'Apenas al sur de Tokio, llegan muchos cables. Una ruptura en el suelo marino hubiese sido suficiente para cortarlos', señala.
'Prácticamente
todos los cables marinos pan-Pacíficos hubiesen quedado fuera de
servicio, lo que hubiese significado enviar el tráfico desde Japón vía
India hacia Europa y América por ese camino', comenta.
Como
ocurre en una red de metro atestada, se pueden encontrar rutas
alternativas para el tráfico on linesi determinadas líneas tienen
problemas.
Así como viajar por tren puede volverse más lento si
las líneas que funcionan se ven desbordadas, lo mismo pasaría con
internet si se enviaran más datos por cada cable.
La clave de la
fiabilidad de internet está en una red diversa, explica, que ofrezca la
mayor cantidad posible de opciones de enrutamiento.
Esto significa ubicar los cables a través de algunas de las zonas políticamente más volátiles del mundo, como Siria o Irak.
Cooperación inesperada
Hay
signos de cooperación en áreas quizás inesperadas. La semana pasada, el
especialista en redes de fibra óptica Infinera anunció que se asociará
con la firma Cable and Wireless para tender un cable de 10.000 km. de
largo desde Frankfurt a Omán, pasando por Irán.
La compañía
explica que brindará a una alternativa rápida por tierra en caso de que
los puntos críticos ubicados por debajo del agua enfrenten problemas
mayores.
Geoff Bennet, el director soluciones y tecnología de la
compañía, dice que el mejor método de prevención es estar preparado para
lo peor.
'No hay forma, o al menos ninguna que yo conozca, de
proteger un cable contra un desastre natural', explica.'Sería
físicamente imposible protegerse contra todo'
'Si hablamos de un terremoto, o un desplazamiento de la plataforma oceánica, ningún cable sobreviviría', admite.
Con
muchos de los centros tecnológicos descansando cerca de las fallas
terrestres, la táctica adoptada por la mayoría de las compañías de
tecnología será simplemente asegurarse sobrevivir cuando lo inevitable
suceda.
En San Francisco, hogar del Silicon Valley y de algunas
de las mentes más influyentes en la industria de la tecnología, los
frecuentes temblores hacen que los residentes nunca olviden la amenaza
de que un desastre está cerca.
Desde lo ocurrido en Japón hay un
debate sobre si debería haber un aumento del gasto en sistemas de alerta
temprana para la costa oeste estadounidense. De dos a tres minutos
pueden hacer la diferencia. Aun con lo devastador que fue el tsunami
japonés, los expertos creen que la planificación anticipada fue lo que
previno que el número de muertos fue mucho mayor. |