Los responsables de las centrales
atómicas españolas tienen mucho trabajo por delante para adecuar sus
instalaciones a las nuevas exigencias que impone la seguridad nuclear
después de Fukushima. Las empresas propietarias de las seis centrales
españolas operativas deberán realizar importantes inversiones para
"reforzar las estructuras y componentes" más débiles frente a los
terremotos. Salvo Vandellós, todas las demás plantas (Almaraz, Ascó,
Cofrentes, Garoña y Trillo) están por debajo del nivel de fortaleza que
exigen las pruebas de resistencia que puso en marcha el Consejo de
Seguridad Nuclear (CSN) tras el desastre de la central japonesa.
Ayer, el Consejo publicó el resultado preliminar de estos stress-tests,
el nuevo examen de selectividad que tienen que aprobar las centrales
para poder seguir en marcha, y su escrito muestra que todavía queda
mucho por hacer. Para empezar, después de lo vivido en Fukushima y el
inesperado poder destructivo del terremoto en Lorca, el nuevo margen de resistencia a los seísmos ha dejado a cinco centrales en fuera de juego.
Sobre todo, los dos reactores de Ascó y el de Garoña, que en la
actualidad son capaces de hacer frente a terremotos con una aceleración
de 0,16g y 0,17g (g equivale a la gravedad terrestre), cuando la
exigencia actual es casi el doble: 0,3g. Las centrales deben asegurar
que ningún elemento crítico de su funcionamiento se pondrá en
entredicho en terremotos con ese valor, que mide la velocidad con la
que se mueve la tierra bajo nuestros pies. En Lorca se llegó a una aceleración de 0,36g.
Se deberá fortalecer los equipos previstos ante un apagón
Sin
embargo, sólo Vandellós asegura a día de hoy al CSN que un temblor
inesperado no proporcionará un susto a las gentes que habitan en su
entorno. Las demás están obligadas a acometer obras en sus
instalaciones para apuntalar todos sus puntos sensibles. Además, el CSN
recoge en su informe que las seis centrales tendrán que fortalecer
frente a seísmos "los equipos previstos para hacer frente a una pérdida
completa de alimentación eléctrica". Esto es, asegurarse de que el plan de emergencia ante un desastre resista.
La
directora de Seguridad Nuclear del CSN, Isabel Mellado, aseguró ayer
que en "la mayoría de los casos" los titulares de las centrales sólo
deben fortalecer o cambiar estructuras y elementos de las
instalaciones. "No hay ninguna central que no pueda cumplir con el
objetivo marcado", concluyó. Mellado admitió que había sensibles
diferencias entre el trabajo realizado por cada una de las centrales
para estas pruebas de resistencia, pero no quiso identificar cuáles:
"Unas han respondido mejor que otras".
La lectura de las 102
páginas del informe revela que el CSN es más duro con la central de
Santa María de Garoña que con el resto de las plantas. El regulador
observa problemas concretos o falta de información en casi todos los
puntos analizados (consecuencias de los terremotos, inundaciones,
fenómenos naturales extremos, medidas de gestión de accidentes severos
en el reactor), considera sólo "aceptables" las medidas tomadas en otros (como la pérdida total de energía) y se propone "revisar" determinadas informaciones.
"No hay ninguna central que no pueda cumplir", asegura el CSN
El
documento del CSN hace un repaso de cada una de las amenazas a las que
deberían hacer frente las plantas atómicas españolas, pero no analiza
cuál sería la situación en el caso de sumarse varios de estos
imprevistos. En la catástrofe de Fukushima, un terremoto precedió a un
tsunami que provocó que la central se quedara aislada y sin
electricidad. Esta circunstancia ha dejado claro que las centrales deben estar listas para resolver varias de estas contingencias a la vez.
El
informe plantea una pega importante a las centrales atómicas: la
necesidad de mejorar las instalaciones para que la presión y las
emanaciones de hidrógeno no se conviertan en un problema en caso de
accidente, como sucedió en la central nipona, donde la acumulación de
gas provocó varias explosiones. Además, exige que se establezcan
mecanismos para asegurar que el venteo de estos gases no suponga la
expulsión de materiales radiactivos.
Datos de la industria
El informe es especialmente duro con Santa María de Garoña
La
directora de Seguridad Nuclear reconoció que en este informe
preliminar, que debe ser completado por el CSN antes del 31 de octubre,
determinados análisis se han realizado contando únicamente con los
datos proporcionados por las empresas. "Ahora nos toca a nosotros
llevar el análisis hasta donde no llega el de los titulares", aseguró.
Uno de estos aspectos es el de la protección frente a inundaciones:
"Sus informes aseguran que están convenientemente preparados. Y yo en
principio no tengo por qué dudar de su palabra", defendió.
El
portavoz de energía nuclear de Ecologistas en Acción, Francisco
Castejón, criticó que en casos como este no se diga explícitamente que
los datos son de las propias empresas: "El aprobado se lo dan las
propias centrales a sí mismas. No se puede decir si han aprobado,
porque aún no lo sabemos". Para el físico nuclear del CIEMAT, el
informe flaquea desde el propio planteamiento, ya que "son muy poco
exigentes con las pruebas". Castejón critica que el CSN no reclama los
nuevos parámetros requeridos por el Organismo Internacional para la
Energía Atómica en caso de terremoto, como el propio organismo reconoce
en su documento.
Por su parte, la industria nuclear española se
felicitó por el resultado del informe, que a su entender muestra que
las instalaciones "están sólidamente preparadas". Una portavoz del Foro
Nuclear, representante de la industria, señaló que compañías como
Endesa o Iberdrola "no van a escatimar inversión económica alguna" a la hora de realizar las reformas exigidas por el CSN para poner a punto sus centrales.
Debilidades de las plantas operativas, según el CSN
Trillo (Guadalajara)
Propiedad:Iberdrola (48%)
Autorización hasta: 15/11/2014
Saturación de piscinas: 20431
Número de reactores: 1
El
titular de la central no ha incluido el análisis de incendios
potenciales ni sucesos naturales "creíbles” como tormentas
eléctricas.Debe detallar los medios disponibles para estimar la
cantidad de material radiactivo emitido al exterior en caso de
liberación, y la potencial acumulación de hidrógeno.
Vandellós II (Tarragona)
Propiedad: Endesa-Iberdrola
Autorización hasta: 27/07/2020
Saturación de piscinas: 2020
Número de reactores: 1
La central deberá incluir medidas adicionales de protección frente a inundaciones.
Vandellós II tendrá que analizar la posibilidad de un incendio externo.
La planta deberá completar su informe sobre los medios de protección y control dosimétrico de sus trabajadores
Cofrentes (Valencia)
Propiedad: Iberdrola
Autorización hasta: 20/03/2021
Saturación de piscinas: 2021
Número de reactores: 1
El CSN cree que la central debe analizar los riesgos internos derivados de seísmos, como inundaciones o incendios.
Como
Trillo, Cofrentes tendrá que desarrollar los medios disponibles para
estimar la cantidad de material radiactivo emitido al exterior en caso
de liberación para proteger la contención.
Ascó (Tarragona)
Propiedad: Endesa-Iberdrola
Autorización hasta: 01/10/2011
Saturación de piscinas: 2012 y 2013
Número de reactores:2
El CSN está comprobando las pruebas de la central sobre la resistencia sísmica de las presas de Mequinenza y Ribarroja.
Ascó deberá incluir procedimientos contra inundación por "precipitación local intensa”.
La planta tendrá que aportar más datos sobre las medidas de gestión de accidentes severos en el reactor.
Almaraz (Cáceres)
Propiedad:Endesa–Iberdrola-UF
Autorización hasta: 08/06/2020
Saturación de piscinas: 2021 y 2022
Número de reactores: 2
El CSN asegura que va a comprobar la integridad de la presa de Valdecañas en caso de terremoto.
El regulador ve "confusión” en algunos datos sobre la posibilidad de inundaciones.
Almaraz tampoco ha considerado sucesos extremos como nieve, caída de rayos, altas temperaturas, sequía o heladas.
Garoña (Burgos)
Propiedad: Nuclenor
Autorización hasta: 06/07/2013
Saturación de piscinas: 2015
Número de reactores: 1
La
central de Santa María de Garoña debe mejorar su información sobre cómo
afrontaría las inundaciones, incluidas las provocadas por la rotura de
una presa. El titular debe mejorar sus previsiones por una posible
pérdida de energía eléctrica. Tendrá que completar su informe sobre el
control dosimétrico de sus trabajadores.