Oficiales militares de China y Estados Unidos han realizado
varios simulacros bajo techo para ensayar los procedimientos de las
operaciones humanitarias a efectuar en caso de terremoto y consecuente
fuga nuclear.
Las maniobras, de dos días de duración hasta hoy
viernes, tuvieron lugar en Chengdu, capital de la provincia
suroccidental china de Sichuan.
Un total de 32 personas de
ambos países tomaron parte en el simulacro, que tomó como escenario un
temblor de 7,8 grados de magnitud en algún país del sudeste asiático que
acarrea derrumbamiento de edificios, víctimas mortales y heridos, así
como una fuga de elementos químicos y materiales radiactivos, según un
comunicado publicado por la parte china.
Entre los
participantes también se hallaban funcionarios de la Administración de
Sismología de China y del gobierno estadounidense, así como miembros de
unidades de inteligencia, combate, comunicación, ingeniería, antiquímica
y antirradiación, logística, tratamiento médico, prensa, búsqueda y
rescate, y asuntos legales.
Las delegaciones discutieron temas
como la toma de decisiones, la organización, el mando, la acción y la
coordinación en la misión de rescate.
Ambas partes expresaron
el reconocimiento de los méritos del otro en los ejercicios y
coincidieron en que los mismos contribuirán a profundizar la cooperación
real en terrenos de seguridad no convencionales entre las dos fuerzas
militares, agrega el comunicado.
Se trata de la primera
maniobra interior conjunta de los dos Ejércitos y constituye una parte
importante de la octava ronda de actividades de operaciones humanitarias
y de paliación de desastres entre las fuerzas militares de China y
EEUU, afirmó Tang Fen, jefe de la delegación china.
Después de
la operación, la delegación norteamericana visitará los lugares
afectados por el terremoto de Wenchuan de 2008, de 8,0 grados de
magnitud, que se cobró decenas de miles de vidas. Fin