El editor del 'The Guardian' ha revelado este lunes que el gobierno
británico amenazó con acciones legales al diario británico si no
destruía o devolvía los documentos con los 'secretos' de Edward Snowden.
En un artículo publicado en la web del diario, el editor Alan Rusbridger
ha asegurado que después de la publicación del escándalo del
ciberespionaje masivo de la NSA, una fuente oficial británica contactó
con él y le espetó que: "Ya os lo habéis pasado bien, ahora devolvednos
el material".
Las conversaciones entre el 'Guardian' y el gobierno británico
continuaron y, según el relato del editor, dos "expertos de seguridad"
de la agencia británica de seguridad equivalente a la NSA visitaron la redacción del diario londinense.
En su visita, fueron testigos de cómo los ordenadores que contenían la
información proporcionada por Snowden era destruida. "Podemos suspender
los helicópteros", bromeaba uno de los expertos de seguridad.
La decisión del 'Guardian' de hacer públicas estas presiones va acompañada de la explicación de que podían seguir informando de las revelaciones de Snowden desde fuera del Reino Unido.
Además, coincide con la creciente batalla entre los medios y los
gobiernos sobre informar o no sobre programas gubernamentales de
espionaje.