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Profecía Maya: bunker es construido para esperar fin del mundo
Tres dormitorios en más de 100 metros cuadrados, puertas
blindadas, paredes de 40 centímetros que resisten 350 kilos por
centímetro cuadrado.
Para algunos es una profecía más que augura el fin del mundo. No es
así para el ingeniero chileno Mario Ortega Weinmaier que construye un
bunker para esperar el 21 de diciembre de 2012, día que astrólogos
interpretan como el "fin del mundo” según el Calendario Maya.
Para ello el empresario de 52 años se encuentra construyendo un
búnker bajo tierra en el Cajón del Maipo, que incluye tres dormitorios
en más de 100 metros cuadrados, puertas blindadas, paredes de 40
centímetros que resisten 350 kilos por centímetro cuadrado, filtros de
aire y salón para pertrechos anti humedad suficientes para esperar un
año bajo tierra.
SISTEMA AUTÓNOMO
Respecto a la luminosidad el lugar cuenta con iluminación LED de
bajo consumo y un sistema autónomo de generación adaptado con una
bicicleta.
Asimismo cuenta con un tanque de hormigón armado para almacenar 42 mil litros de agua.
El ingeniero señala que su proyecto es muy serio, y tiene un costo
de 60 millones, junto con explicar que existen otros en La Dehesa y
Huechuraba de valores superiores. También precisa que sabe de la
existencia de al menos unos 70 en el sur de Chile.
"En muchas partes se han creado estos refugios. En EEUU, por
ejemplo, sirven contra huracanes y tornados, pero los mejores del mundo
son los finlandeses, de quienes nosotros tenemos la licencia de su
filtro de aire", indicó Ortega Weinmaier.
SIN EXPLICACION
"Estamos viviendo un cambio climático severo, pero nadie lo puede
explicar. Hay nevazones y tornados, como el de Villarrica, que la
ciencia no comprende; terremotos como el reciente de
EEUU, que los expertos no aclaran", señala para justificar su construcción.
Sobre la profecía maya apunta: "nadie ha demostrado que el próximo
año pasará algo malo, pero nadie tampoco lo ha desmentido".
Ortega Weinmaier es dueño de la firma Newtecsol, y apunta que en
caso de que no se acabe el mundo, muchas personas utilizan los bUnkers
como salas de juego.
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