En la calle nunca se ha dejado de pensar en pesetas, a pesar
de llevar 12 años con el euro en el bolsillo. En el actual contexto de
turbulencia económica, con la sombra del rescate total al país, la
posibilidad de una vuelta a la antigua peseta no se descarta en ningún
ámbito: político, social, económico y financiero. Son varias las
entidades financieras que han elaborado informes sobre el impacto de un
retorno a la antigua moneda española. El primero de esos dossieres que
ya corren por las mesas de economistas y empresas pertenece a BBVA
Research, el servicio de estudios de la entidad presidida por Francisco
González.
Algunos de los economistas que han tenido ese informe, coordinado por
Rafael Doménech, economista jefe de BBVA Research, en sus manos
aseguran que las estimaciones sobre una caída del Producto Interior
Bruto (PIB) son "brutales. "Esperamos que este tipo de informes no se
tengan que llevar nunca a la práctica, pero es lógico que los servicios
de estudios de los bancos elaboren este tipo de estudios para tener
anticipados los efectos y los costes de una posible salida del euro",
explica uno de estos economistas.
La formulación de este tipo de informes se ha producido de forma
recurrente ante la inacabable crisis de deuda soberana y las continuas
incertidumbres sobre una posible fractura del euro. Fuentes del sector
aseguran que tanto BBVA, a través de su división Research, como otros
bancos españoles han elaborado estudios sobre la ruptura total del euro y
la vuelta de cada país a su moneda original. Según otro informe de
BBVA, el regreso de Alemani al marco conllevaría una caída del 10% en su
PIB.
Incluso la propia Oficina Económica del Gobierno ha elaborado su
propio informe sobre la vuelta a la peseta que lleva ya un par de meses
circulando entre economistas, entidades financieras y grandes empresas.
Pero, ¿cuánto valdría una peseta? Los analistas de Nomura plantearon
el ejercicio hace seis meses. A juicio del banco de inversión nipón, la
peseta sufriría una depreciación del 35,5%. Eso significa que cada euro
valdría 257 pesetas. Los propios analistas alertan de que son cifras
bastante poco precisas. De hecho, si se rompe el euro probablemente la
depreciación sería mayor por la búsqueda de activos refugio; eso siempre
y cuando no se pusieran en marcha controles de flujo de capital.
Mientras, los expertos de UBS, Citigroup o Rabobank elevan las cifras de
depreciación de la peseta entre un 40% y un 60% frente al euro.
Lo que señalan todos los informes son las enormes complicaciones
legales que implica salir del euro. A excepción del artículo 50 del
Tratado de la Unión, que implica la salida simultánea de la UE, salvo
reforma de los tratados, no hay manera de expulsar a un socio de la zona
euro.
Aunque son voces minoritarias, hay algunos analistas que defienden
que salir del euro tiene más ventajas que inconvenientes. Un informe de
la consultora Capital Economics sostiene que, para Irlanda, Grecia,
Portugal, Italia o España, es mejor volver a monedas nacionales y
recuperar el control de la política monetaria. Eso permitiría devaluar
el valor de la moneda y utilizar el banco central para imprimir dinero y
comprar deuda pública si fuese necesario. Con la moneda mucho más
barata, el sector exterior es el gran beneficiado. La contrapartida, una
caída fulgurante de la demanda interna, sería compensada en poco tiempo
por el tirón de exportaciones y turismo.