http://www.diariodesevilla.es/article/economia/1153650/agua/purificada/tres/horas/por/accion/sol.html
Unas bolsas de plástico que desinfectan el líquido elemento son la solución a las necesidades hídricas de zonas catastróficas
Unos 200 millones de personas se ven afectadas anualmente por
catástrofes naturales, cifra que va en aumento como consecuencia del
cambio climático.
Ante esa perspectiva, las ONG se enfrentan a un grave problema.
Durante los primeros días tras el desastre cubren las necesidades
hídricas en campos de refugiados mediante tanques de agua y pastillas de
cloro. Pero cuando la población vuelve a sus casas y la infraestructura
hidráulica no aporta agua potable se necesita una solución.
Un equipo internacional y multidisciplinar adscrito al
departamento de Tecnologías del Medio Ambiente de la Universidad de
Cádiz ha dado con la clave: unas bolsas de desinfección solar del agua.
Están hechas de un polímero, concretamente un plástico y su
funcionamiento es muy simple, ya que basta con llenar las bolsas de agua
y dejarlas al sol. "En dos o tres horas, y en función de la radiación
solar, la existencia de microorganismos y la turbidez, el agua se
desinfecta", asegura Sergio Gutiérrez, uno de los artífices de Aquasol.
Este sistema se basa en el método Sodis (solar desinfection
por sus siglas en inglés) desarrollado en Dübendorf (Suiza), y consiste
en la neutralización, a través de la luz solar, de los patógenos
causantes de diarreas. El agua contaminada se introduce en botellas de
plástico y se expone durante cinco horas a la acción de la luz solar.
Ésta la desinfecta gracias a la combinación de dos efectos: la radiación
ultravioleta y el alza de temperatura del agua. "Con ello se elimina un
99,95% de las bacterias", afirma Gutiérrez.
El método Sodis está ampliamente difundido en América Latina y
en África pero Gutiérrez lo considera una "solución transitoria ya que a
un punto concreto no puedes llevar millones de botellas". Fue
precisamente el director adjunto para América Latina de la Fundación
Sodis y miembro del Instituto Federal Suizo para la Ciencia y
Tecnologías del Agua (Eawag), quien les dio la idea de las bolsas. Éstas
son "fácilmente transportables en paquetes y de forma muy barata" y ahí
es donde radica la innovación de Aquasol. Además, son seguras y
"aguantan bastante", puesto que su esperanza de vida es de unos cinco o
seis meses. Los investigadores esperan que el coste por unidad sea de un
euro con un beneficio de 0,5 euros por bolsa. El primer prototipo lo
probaron a lo largo de 2010 en Bolivia, Congo, Nepal, Kenia y Nicaragua
con muy buenos resultados. Y a principios de año utilizarán un nuevo
tipo de bolsa en Haití.
La preocupación del equipo de Gutiérrez por la potabilización
del agua a través de la radiación solar viene de lejos. De hecho, en
2009, desarrollaron un proyecto en colaboración con la Universidad
Nacional de Ingeniería de Lima (Perú). Consistía en unos reactores
expuestos al sol por los que circulaba agua obtenida de un pozo, de
forma que el agua se descontaminaba. Para acelerar el proceso
impregnaban el reactor con dióxido de titanio. Se trataba, en
definitiva, de una pequeña potabilizadora para países en vías de
desarrollo.
Hace unos meses comenzaron a buscar financiación y solicitaron
un proyecto público -aún no concedido- que incluye la creación de una
empresa de base tecnológica. "La idea es viable", ya que no necesitan
una cadena de producción sino que la subcontratarán para desarrollar el
producto con un material especificado por el grupo. Además, ganaron en
la categoría Ideas del concurso atrÉBT! que les supuso tener como
ayuda a un licenciado en Administración y Dirección de Empresas para
desarrollar un plan empresarial, financiero y de marketing para hacer
realidad la empresa.
La entidad que quieren constituir tendrá la forma jurídica de
asociación sin ánimo de lucro, que no les impide desarrollar una
actividad económica, pero "las ganancias se reinvierten en la
asociación, por ejemplo, para obtener productos nuevos". En cuanto a sus
ingresos, esperan obtener unas ventas de 45.000 euros en 2012 y abarcar
el 0,5% del mercado en 2014, lo que supondrá un millón de euros de
facturación. La idea que los mueve empresarialmente es "desarrollar
tecnología al servicio de las personas", asegura Gutiérrez. |